El nacionalista y el socialista intentarán renovar sus mandatos en el País Vasco y en Galicia
Ibarretxe y Touriño convocan unas elecciones que pulsarán las tendencias
La incógnita que se plantea aún es si la izquierda abertzale estará presente en los comicios vascos
bilbao/santiago
El lendakari Juan José Ibarretxe y el presidente de la Xunta de Galicia, Emilio Pérez Touriño, firmaron ayer los decretos de disolución de sus respectivas cámaras legislativas y la convocatoria de elecciones autonómicas para el 1 de marzo. El jefe del Ejecutivo de Vitoria se limitó al mero acto administrativo de rubricar el documento sin más solemnidades, pero el gobernante gallego acompañó la firma de un mensaje institucional en el que invitó a los ciudadanos a participar en los comicios. La decisión de Ibarretxe de convocar los comicios vascos el 1 de marzo rompió con la singularidad de celebrar elecciones en solitario, una particularidad que ambas comunidades han tenido desde la entrada en vigor de sus estatutos de autonomía. El solapamiento ha llegado incluso a los prolegómenos de la cita con las urnas, y los dos gobernantes tuvieron que disolver sus parlamentos al mismo tiempo. Hasta ahí las coincidencias porque los procesos electorales presentan diferencias notables. En Euskadi, los nacionalistas tratarán de prorrogar los 29 años ininterrumpidos en el Gobierno y para ello tendrán que frenar el ascenso socialista. En Galicia, el PSOE, en cambio, será el que intentará renovar mandato en la Xunta en coalición con los nacionalistas.
La ruptura de la coalición del PNV y Eusko Alkartasuna, que concurrirán por separado, es una de las novedades de los comicios vascos a los que concurrirá por primera vez Unión Progreso y Democracia. PSE, PP, Ezker Batua y Aralar completan la oferta electoral en la que tendrán que elegir los ciudadanos de Euskadi. La incógnita radica en la presencia o no de la izquierda abertzale.
Tras la ilegalización del Partido Comunista de las Tierras Vascas, su marca en el Parlamento vasco en la presente legislatura, y de Acción Nacionalista Vasca, bandera de conveniencia utilizada en las elecciones locales y forales, todo apunta a que no podrá presentarse y que recurrirá a la abstención para impedir la fuga de votos a cualquier otra formación.
Javier Madrazo, de Ezker Batua, optará por quinta vez a convertirse en lehendakari e Ibarretxe, que lo hará por cuarta vez, serán los candidatos más veteranos en las novenas elecciones vascas tras final de la dictadura. Antonio Basagoiti, del PP, y Unai Ziarreta, de Eusko Alkartasuna, debutarán en estas lides, y el socialista Patxi López se presentará por segunda vez. El PNV se ha impuesto en votos y escaños en ocho de las nueve las citas electorales desde 1980, y ha aupado a Carlos Garaikoetxea, José Antonio Ardanza e Ibarretxe a la jefatura del Ejecutivo de Vitoria.
En Galicia, Touriño será por tercera vez el cabeza de cartel de los socialistas, mientras que su socio, el nacionalista Anxo Quinta lo hará por segunda oportunidad, mientras que el popular Alberto Núñez Feijóo estrena candidatura tras la larga etapa de Manuel Fraga. El PP se quedó hace cuatro años a un escaño de la mayoría absoluta y propició el pacto PSOE-BNG.