El PP reclama al Gobierno un plan «concreto y completo», y conocido por todos al mismo tiempo
Rajoy reunió en una comida a los presidentes autonómicos del PP
ical | valladolid
El Partido Popular trasladó ayer al Gobierno que tanto el modelo de financiación como su negociación «han de ser transparentes y no arbitrarios» y criticó que la propuesta del Ejecutivo que dirige José Luis Rodríguez Zapatero «va variando cada semana que pasa», por lo que exigió un documento inicial «completo y concreto» con el que se pueda cuantificar sus efectos , que sea conocido por todos al mismo tiempo y negociado de forma multilateral.
Los populares pactaron ayer una declaración sobre el modelo de financiación durante un almuerzo del presidente del partido, Mariano Rajoy, con los
del PP, que recoge las diez bases acordadas en el Comité Autonómico de la formación celebrado el pasado 29 de julio en San Millán de la Cogolla (La Rioja). Al respecto, estas propuestas conforman, según el texto, los elementos «esenciales» e «irrenunciables» de la negociación de todas y cada una de las comunidades y ciudades autónomas gobernadas por el PP.
La declaración cerrada ayer en el encuentro, que contó con la participación del presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, insiste en que el acuerdo sobre la reforma del modelo debe aprobarse por «unanimidad» y se tiene que negociar en el Consejo de Política Fiscal y Financiera. El PP entiende que la actual propuesta «de tres, cuatro o cinco fondos es muy confusa, opaca y pude dar lugar a todo tipo de arbitrariedades». «El modelo de financiación autonómica debe servir para garantizar la financiación de los servicios básicos del sistema de bienestar y no para garantizar apoyos políticos al Gobierno», advierten los populares.
El PP también critica aspectos concretos de la propuesta y califica de «inaceptable» que el nuevo modelo «castigue la rebaja de impuestos y premie su subida». Así, comenta que tal y como está definido el fondo de competitividad, las autonomías que incrementen las tasas recibirán una parte mayor, mientras que las que las rebajen, reducirán su participación. Además, aseguran que el sistema otorga más capacidad normativa a las autonomías, «pero sólo para subir impuestos», algo que, a su juicio, «agrava la crisis».