La capital leonesa se despertó con valores de -12 grados centígrados, batidos con creces en los valles de montaña
El invierno se exhibe en León con una caída del termómetro hasta 17 bajo cero
La niebla helada acentúa el descenso de las temperaturas como no había sucedido esta década
Pasarela sobre el Bernesga con escarcha. La niebla helada dejó las temperaturas en abultados registr
Las planchas de hielo toman las orillas de cauces de ríos y riberas; los termómetros se hunden en valores negativos. Se aconseja no salir de casa sin cadenas ni bufanda: las carreteras son pistas de hielo mientras el ambiente petrifica el aliento. Nada sobre lo que León no tenga un amplio historial, aunque el fenómeno se había resistido en los últimos años. Esta vez no. El invierno se exhibe con fuerza en la provincia leonesa. E insiste. Cada día con fenómenos distintos que abundan en su crudeza. El último mandó el registro del mercurio a mínimos. La última madrugada las temperaturas cayeron hasta los 17 grados bajo cero en muchos puntos de la provincia leonesa. Otros, más altos, y que se libraron de la niebla helada, no se quedaron lejos de la marca: en algunas localidades del valle del Esla se anclaba en 14 bajo cero. La sucesión de jornadas frías y heladas nocturas (siempre por debajo de los 10 grados negativos) convierte este invierno en el más frío de la década. Sólo entre diciembre del 2001 y enero del 2002 se advierte un repertorio semejante al actual. La sensación de frío, con las ya habituales heladas que suceden a las precipitaciones de nieve, se acrecentó ayer tras la llegada de la niebla helada que dejó un entorno bucólico y a los leoneses tiritando.