Las salidas de vía fueron continuas y los choques llegaron a implicar en algunos casos a más de veinte vehículos
El hielo deja un rosario de accidentes de tráfico y obliga a cerrar la A-66
Los médicos atendieron a más de un centenar de heridos en urgencias del Hospital de León
dl | redacción
El relato del parte de incidentes se hace eterno. Momentos críticos sobre la pista de patinaje en la que se transformaron ayer cientos de kilómetros de carreteras leonesas. No hay excepción; zonas urbanas, vías de la red principal de carreteras, de la secundaria, de la red provincial. El mejor ejemplo de la magnitud del problema se reflejó sobre el asfalto de la A-66. El tramo entre León y Benavente se cortó pasadas las 10 de la mañana para solventar la plancha de hielo, tan sutil como peligrosa, que recubría la calzada y que dejó un reguero de choques y salidas de vehículos. La delegación del Gobierno informó del cierre para «aplicar en un tratamiento curativo especial contra las numerosas placas de hielo que han aparecido en la calzada durante esta madrugada, especialmente en los viaductos. El tráfico entre León y Benavente permaneció por espacio de dos horas desviado por la N-630. Tanto esta vía rápida como en otras carreteras de la provincia de León se sucedieron accidentes múltiples por alcance, provocados por las placas de hielo, cuyas consecuencias, en la mayoría de los casos, no han pasado de daños materiales. En el kilómetro 164 de la misma A-66 se registró sobre las ocho de la mañana una colisión múltiple que afectó a ambos sentidos de la circulación y en la que se vieron implicados más de una veintena de vehículos, siniestro en el que resultó herida grave una persona que viajaba en una furgoneta. Choques de ese calado, con resultados de heridos leves, se sucedieron también en la N-120, en la salida de León, o en la la autovía A-231, cerca del puente del Esla.
En el hospital de León se atendieron, por su servicio de urgencias, a un centenar de personas afectadas por accidentes, atropellos o caídas, todas relacionadas con la presencia de hielo que afectó seriamente ayer por la mañana a la movilidad de los leoneses. Es una consecuencia más del fenómeno invernal, que en territorios más avanzados y dispuestos para estas circunstancias -"como los países nórdicos-" no deja secuelas como las que se repiten en la provincia leonesa con demasiada asiduidad.