«Las minorías ven una trampa en la integración en el grupo dominante»
-La etnia gitana es la segunda más rechazada, pese a su larga presencia histórica en España. ¿Cree que hay resistencia de esta comunidad a integrarse?
-Esto se da en todas las minorías étnicas: se resisten a incorporarse a la sociedad dominante porque ven que es una trampa. Hay que armonizar la legítima defensa de su cultura y a la vez que formen parte de la sociedad mayoritaria. Hay que trabajar mucho la infancia y el ámbito de las mujeres.
-La inmigración no comunitaria no tiene derecho a voto ni siquiera en las elecciones locales. ¿Esta diferencia de derechos ciudadanos puede alentar también el rechazo?
-En las próximas elecciones municipales podrán votar peruanos y colombianos. Es cierto que todos los estados limitan la opción a voto de las personas inmigrantes, pero creo que una de las razones más fuertes del rechazo es la criminalización de los ilegales, de los que son responsables los discursos públicos. Los políticos insisten en hacer ver que pasar la frontera sin documentos es un crimen y sólo es una falta administrativa. El 79,2 por ciento de escolares creen que los inmigrantes «legales» tienen los mismos derechos que los españoles.