Los jueces exigen más flexibilidad al Gobierno para evitar otra huelga

madrid

Las asociaciones judiciales que no secundaron la huelga del miércoles, la conservadora Asociación Profesional de la Magistratura y la progresista Jueces para la Democracia, pidieron ayer al ministro Mariano Fernández Bermejo que convoque cuanto antes la mesa negociadora para continuar abordando la modernización de la Justicia.

Una reunión para la que ambos colectivos desean recuperar la unidad de acción asociativa, rota tras apoyar el paro dos de ellas: la asociación moderada Francisco de Vitoria y la minoritaria Foro Judicial Independiente, y en la exigirán al ministro «más flexibilidad» para acercar posturas y evitar así una nueva huelga, prevista para el próximo 26 de junio.

En sendos comunicados, las asociaciones menos discrepantes con el Gobierno pusieron el contador a cero y llamaron a toda la carrera a retomar la senda de la negociación. Evitaron referirse en demasía al anuncio de Fernández Bermejo de que el Gobierno llevará al Congreso la regulación del derecho al paro de los jueces -”sólo el colectivo conservador lo tachó de «provocador y desafiante»-” y prefirieron centrarse en lo que pasará a partir de ahora.

Lo más próximo, poner fecha a una nueva entrevista con el ministro para seguir debatiendo «con rigor y exigencia» las reivindicaciones de la judicatura contenidas en el documento firmado el pasado 12 de enero.

En el horizonte cercano esperan soluciones a las demandas más asequibles: la competencia de los señalamientos, que el ministerio quiere que recaiga en los secretarios judiciales, o el incremento progresivo de la plantilla judicial, para lo que exigen «cifras concretas» en sucesivos presupuestos.

En cualquier caso, las asociaciones aseguran que no saldrán de la próxima reunión sin nada. «No nos vamos a quedar con las migajas», advirtió el magistrado Antonio García, que forma parte de la mesa de negociación. «Las mejoras económicas en nuevas tecnologías son importantes (el ministerio aportó 20 millones de euros más en la reunión del 26 de enero), pero queremos más», aseveró el portavoz del colectivo conservador.

Por su parte, el ministro Mariano Fernández Bermejo reconoció que el seguimiento de la huelga -”un 35% según el Poder Judicial; 62% según los convocantes-” ha puesto de manifiesto que «la Justicia necesita de un enorme impulso» y que desde el Gobierno se «está poniendo encima de la mesa el mayor esfuerzo que se haya conocido nunca».

No obstante, afirmó el ministro que la medida de presión fue «absolutamente desproporcionada» y apostó por no desarrollar acciones que «dañen la imagen del Poder Judicial».