Garzón deja en libertad con cargos al chófer de Correa y al consejero delegado de Orange Market

m.s.p. | madrid

El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón dejó ayer en libertad a Andrés Bernabé Tierno, chófer de Francisco Correa, el supuesto jefe de la trama de corrupción, y al consejero delegado de Orange Market, Cándido Herrero Martínez. Tras interrogar por espacio de una hora a cada uno, el magistrado les dejó marchar sin medidas cautelares, tal y como habían reclamando las fiscales anticorrupción Miriam Segura y Concha Sabadell. No obstante, ambos continúan imputados por tráfico de influencias, cohecho, fraude fiscal y blanqueo de capitales.

Herrero, que fue el primero en declarar, fue interrogado sobre la relación que mantenía con Correa y su empresa Special Events, que es la matriz de Orange Market, la firma que ha organizado multitud de actos para el Partido Popular en Valencia durante los últimos años. Según fuentes judiciales, se desmarcó en todo momento de las actividades ilícitas del principal imputado.

Bernabé, que fue detenido el lunes en Madrid por efectivos de la Policía Judicial, abandonó los juzgados sin hacer comentarios y ocultando su rostro. Ni él ni su letrado quisieron desvelar si había sido interrogado sobre el supuesto maletín desaparecido en el que habría documentos informáticos muy sensibles sobre la trama Gürtel o sobre las reuniones inmobiliarias celebradas por su jefe y a las que habría asistido el conductor.

Durante la mañana, Garzón mandó llamar a la Audiencia Nacional al ex secretario de Organización del PP gallego Pablo Crespo, en prisión desde hace una semana. Tras permanecer durante 15 minutos en los juzgados volvió a prisión, sin que se aclarase el motivo de su traslado.