Martínez Núñez desafía a la Justicia al no paralizar la macrocantera de Las Médulas

ponferrada

El grupo Martínez Núñez ha convertido en un verdadero papel mojado el auto de la sala de lo Contencioso Administrativo número 2 de León por el que se ordena la suspensión de la actividad de la macrocantera de la empresa Catisa en el corazón del paraje de Las Médulas, el único de Castilla y León declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Por cuarto día consecutivo desde que el tribunal encargado del caso informará el viernes 27 por teléfono a todas las partes de la disponibilidad de la resolución, la compañía del grupo Martínez Núñez mantuvo ayer a pleno ritmo la actividad en su cantera de Peña El Rego.

El fiscal de Medio Ambiente de la Audiencia Provincial de León, Javier Gutiérrez, explicó ayer a este periódico que la empresa puede incurrir adicionalmente en un delito de desobediencia si persiste en su decisión de no paralizar los trabajos en el yacimiento de Carucedo. Y en esa línea abundó en que si bien la empresa dispone de 15 días de plazo para presentar un recurso de apelación, lo único que se garantiza es que el caso pase al Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León.

Informe pericial de daños recientes

El voluminoso auto dictado por la sala de lo Contencioso número 2 de León, según ha podido corroborar este periódico, está especialmente bien documentado. No sólo pone el acento para argumentar la paralización de la macrocantera de Las Médulas en la ausencia de las preceptivas licencias medioambientales y urbanísticas para continuar con su actividad, sino que también cuenta con informes diversos acerca de la repercusión reciente que está teniendo la explotación en el contorno. En esa línea, además de los emitidos en sentido desfavorable por los departamentos de Cultura y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, se añaden los elaborados por el Seprona de la Guardia Civil y uno pericial.

Este último, fechado el día 10 de noviembre del año pasado, está elaborado por un perito encargado a instancias de la Fiscalía de Medio Ambiente y de la Fiscalía General del Estado, Teodoro Abad. En dicho trabajo pericial se constatan los «daños recientes» que está provocando Catisa en la zona de Las Médulas.

Aunque el alcalde de Carucedo, Clemades Rodríguez, ha comentado a este periódico que él no ha recibido el auto de paralización, lo cierto es que desde el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 2 de León se informó ya el viernes telefónicamente al Ayuntamiento -”como parte en el caso-” de que el documento estaba disponible ya en dicha sala. Lo mismo ocurrió con las otras dos partes, la empresa Catisa del grupo Martínez Núñez, y la Fiscalía de Medio Ambiente de la Audiencia Provincial de León.

Catisa lleva desde el año 1990 sorteando todo tipo de resoluciones administrativas y legales, fundamentalmente procedentes de la Junta de Castilla y León, para no paralizar la macrocantera que afea e impacta de forma excepcional sobre el maravilloso paisaje berciano de Las Médulas, que en el año 1997 mereció la declaración de Patrimonio de la Humanidad por parte de la Unesco, también por los valores históricos y arqueológicos del antiguo yacimiento aurífero romano.