El nuevo ministro de Justicia visita hoy al presidente del Consejo General del Poder Judicial
Caamaño inicia los contactos para evitar la huelga judicial de junio
Comparecerá a finales de marzo en el Congreso para explicar sus planes en el Ministerio
Francisco Caamaño, el martes pasado, en la toma de posesión de su secretario de Estado Juan Carlos C
madrid
El aterrizaje tranquilo que se presupone al ocupar el sillón ministerial no será tal para el nuevo titular de Justicia, Francisco Caamaño. Los frentes abiertos con los que se ha topado el sustituto de Mariano Fernández Bermejo le han configurado un descenso forzoso. Así se lo han hecho saber las asociaciones judiciales y el Partido Popular, que ya han avisado de que no le van a conceder los clásicos cien días de gracia. En los próximos tres meses el principal reto del ministro será desactivar la huelga que tienen programada los jueces para el próximo 26 de junio y que puede marcar su mandato.
Ante este panorama nebuloso, Francisco Caamaño ha ofrecido diálogo, disposición y trabajo. Buenas palabras que se concretarán en hechos desde este lunes, cuando acuda a la sede del Consejo General del Poder Judicial en su primera visita institucional. Allí despachará con el presidente del Tribunal Supremo y del órgano de gobierno de los jueces, Carlos Dívar. Un estreno habitual para los últimos responsables de Justicia, que suele concluir con apretón de manos, sonrisa y poco más.
Sin embargo, esta vez será diferente. La convulsa situación de la administración procesal no pasará desapercibida para los interlocutores, según confirmaron fuentes ministeriales. Si hay algo que preocupa, y mucho, al nuevo equipo ministerial es la depauperada imagen de la Justicia entre los ciudadanos, acentuada por la exitosa huelga del 18 de febrero y la multa «enormemente escasa» que el consejo confirmó al juez del caso Mari Luz, Rafael Tirado.
En el Ministerio Justicia están convencidos de que la mejor manera de acercar el Poder Judicial a la calle es a través de la modernización. Potenciar estas políticas supondría, además, satisfacer parte de las demandas de las asociaciones judiciales y templar los ánimos de la carrera de cara al paro previsto para junio. Para el resto de reivindicaciones -”agenda de señalamientos, retribuciones, incremento de la planta judicial, etc...-” sólo queda sentarse y negociar. Ésta es la receta que Caamaño transmitirá al presidente del gobierno de los jueces.
Posteriormente el foco se trasladará al Congreso, donde el ministro Caamaño presenterá ante la Comisión de Justicia las líneas maestras de su departamento. Esto no ocurrirá hasta la última semana de marzo o la primera de abril, según confirmaron fuentes judiciales. No se prevé que el ministerio mantenga hasta entonces reunión alguna con las asociaciones judiciales.