Un estudio encargado por la Cámara de Contratistas anima a la inversión pública para fortalecer la comunidad
Castilla y León precisa invertir 2.651 millones en infraestructuras en 10 años
Sólo con esa fuerte inversión se podrían mantener hasta 61.000 puestos de trabajo anuales
ical | valladolid
Un estudio de Analistas Financieros Internacionales (AFI) encargado por las Cámaras de Comercio de Castilla y León y la Cámara de Contratistas asegura que la comunidad necesita inversiones en infraestructuras por valor de 2.651 millones de euros al año hasta 2020 para mantener anualmente 61.000 empleos y aportar un punto porcentual al crecimiento del PIB.
El informe -˜Infraestructuras para la convergencia y la cohesión en Castilla y León, el papel del sector privado-™, está dirigido a aportar argumentos sobre el impacto dinamizador en la economía de la comunidad de un plan «ambicioso» en la materia. Además, el texto también analiza distintas alternativas para «planificar, estructurar jurídicamente y financiar» cada una de las dotaciones que deben fortalecerse en Castilla y León, desde las viarias, pasando por las ferroviarias, las educativas, las sanitarias, las tecnológicas o las energéticas.
El estudio aboga también por distintas fórmulas de colaboración entre las administraciones públicas y la iniciativa privada para poder poner en marcha estas infraestructuras; el documento cita como ejemplos de esas relaciones las concesionales o partenariados, acuerdos que «hagan atractivas las inversiones con el fin de que las empresas asuman una parte significativa de las actuaciones».
El documento constata que el impacto final de las inversiones en infraestructuras depende de la celeridad de la puesta en marcha de las mismas y sostiene que adelantar el calendario de su ejecución en el momento actual de crisis puede derivar en «diferencias importantes en el nivel de renta per capita de la comunidad, mejorando los ritmos de convergencia con la media europea».
Asimismo, Cámaras de Comercio y Contratistas razonan que las infraestructuras contribuyen «firme y potencialmente al desarrollo, la cohesión y la vertebración equilibrada de todos los territorios de Castilla y León». Además, sostiene que el desarrollo de las mismas constituye uno de los «pilares básicos de crecimiento», ya que la adecuada inversión deriva en el incremento del PIB y los puestos de trabajo.
El análisis, que fue presentado ayer en Valladolid, traslada también que la comunidad tiene que dotarse de infraestructuras «excelentes» para poder competir con posibilidades de éxito en el nuevo mercado internacional.
«No cabe duda de que la emergencia de núcleos periurbanos, combinada con la existencia de pequeñas ciudades y numerosas entidades de población de tamaño insuficiente, constituye un reto de primera magnitud para el despliegue de infraestructuras modernas», agrega el texto.
El informe precisa la necesidad de implementar los 1.468 kilómetros nuevos de vías de alta capacidad previstos en el PEIT y los 318 del Plan del Oeste, con otros 530 kilómetros más. Al respecto, remarca que si se suman todos estos esfuerzos «la comunidad corregiría con creces su situación de desventaja con respecto a la jerarquía viaria del resto del país». Incorporar al final del periodo aproximadamente 2.316 kilómetros de nuevas vías de alta capacidad supondría un crecimiento de las mismas de 130 por ciento -“pasando de 1.824 kilómetros a 4.140-“. «Todo ello solucionará las necesidades particulares de Castilla y León», sentencian los contratistas en el documento.