"El afán de la integración de cajas no es centralista y sí anticiparse a los tiempos"

ical | valladolid

«Desaparecidas las canonjías de las catedrales y abadías, han sido sustituidas por algunos canónigos que se sientan en las entidades financieras». Así se refirió ayer el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, al debate en torno a la integración de las cajas de ahorros de la comunidad, durante una entrevista concedida a Castilla y León Televisión, en la que repasó los principales asuntos de actualidad de la comunidad autónoma.

En esa entrevista, el jefe del Ejecutivo autonómico se refirió a las contestaciones públicas de algunas provincias de la comunidad donde, a su juicio, se ha dado «falta de voluntad o mala voluntad» de expresar que lo que hay detrás es un afán centralizador, frente al verdadero objetivo de «generosidad y de anticiparse a los tiempos».

Quizá, añadió Herrera, ha podido haber un «error de explicación». «Pero se ha vuelto a abusar del sentimiento localista y se nos ha imputado obsesiones centralistas que no existen», recalcó el presidente de la Junta, quien volvió a reiterar la fortaleza del modelo de integración planteado que permitirá dar viabilidad a las entidades y en cuyos dirigentes radica la responsabilidad última porque, serán ellos quienes deberán explicar, «en caso de continuar solos», cómo mantienen los empleos o las oficinas, al hilo de los resultados «escalofriantes» presentados por las entidades, «especialmente los de las que han sido más beligerantes», recalcó.

«Dosis de generosidad»

Ante ello, el jefe del Ejecutivo autonómico pidió «dosis de generosidad y de inteligencia» porque en el proceso de negociación ha habido «falta de sinceridad, de desnudarse entre las cajas». «Primero Castilla y León, segundo Castilla y León y tercero Castilla y León», remarcó. Por ello, insistió en que decir que no al proceso significa privarle de un instrumento «fundamental y básico» para asegurar que ningún proyecto se vaya de la comunidad.

Respecto al riesgo de que intervenga el Banco de España, puso de ejemplo el caso de la fusión «inducida» de Unicaja y Caja Castilla-La Mancha, donde se ha llevado a cabo un proceso «impuesto» que, precisamente, es lo que «no quiere Castilla y León». Una de las fortalezas de su modelo es que está «respaldado por el Banco de España». No obstante, se mostró convencido de que el proceso avanzará y por ello reiteró su confianza en los presidentes e hizo un llamamiento a la «responsabilidad».

Además, Herrera defendió el nuevo proyecto de Ley de Cajas que pretende «modernizar y profesionalizar» las entidades, separarlas de la gestión y afinar los instrumentos de control de los poderes públicos para ayudar a las entidades.

Renault

Respecto a la situación de uno de los sectores «vitales» para Castilla y León como es el de la automoción, Herrera recordó que Renault tiene «una deuda» con la comunidad y un compromiso por escrito que debe marcar la continuidad de sus factorías en Valladolid y Palencia. Así, señaló que ya viajó a París para insistir a los dirigentes de la marca automovilística de la apuesta y el apoyo del Gobierno regional a todas sus iniciativas.

En todo caso, dijo, la Junta de Castilla y León va a apoyar todas las inversiones de Renault en materia de nuevas tecnologías y el desarrollo del proyecto industrial. En este sentido, añadió que las factorías han recobrado algo de vida al conocerse que el motor gasolina del Nuevo Megane se fabricará en Valladolid.

La Junta estará del lado de Renault «con la única condición de que aquí no se pare nada», porque «cuando se paraliza una fábrica es complicado que eche a andar». Por lo tanto, añadió, Renault tendrá esa garantía de apoyo hasta que el coche eléctrico sea una realidad.

Financiación autonómica

Respecto a la financiación autonómica, Juan Vicente Herrera criticó «la obsesión» del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero por rebajar los diferenciales en la financiación per cápita. La financiación autonómica no es, según Herrera, «discutible» porque es necesario saber cuántos recursos adicionales se van a poner para el reparto. En este sentido, recordó que Castilla y León representa el seis por ciento de la población total y el 6,8 por ciento en cuanto a la población equivalente.

Por ello, al ser preguntado sobre la cantidad que aceptaría como válida en ese reparto, eludió contestar porque «sería una frivolidad y de mal negociador», aunque señaló que, desde el punto de vista estricto de la población, el seis por ciento del total de la cuantía destinada a la financiación autonómica.

Ante ello, reiteró la necesidad de que se haga público el nuevo modelo de financiación autonómica porque «no podemos movernos por tanteos de teléfono», al tiempo que denunció los acuerdos alcanzados con Cataluña y Andalucía. Frente a ello, la posición «fuerte» de Castilla y León con las fuerzas políticas para defender los criterios que marca el Estatuto de Autonomía.

Otros asuntos

En la entrevista, que se prolongó durante 50 minutos, el presidente de la Junta asume los ochos años de su Gobierno, que se cumplen el 19 de marzo, con la misma ilusión, aunque sí con «cansancio físico». Respecto a posibles remodelaciones de su Gobierno, aseguró que no entra dentro de sus preocupaciones, aunque recordó que el Bocyl se mantiene abierto los 365 días del año. Respecto a su sucesión en el PP de Castilla y León señaló que «no está abierta».

López, «una buena apuesta»

También, valoró al líder de la oposición, Óscar López, de quien dijo que es «un hombre joven, con el que se dialoga bien y que es una muy buena apuesta del PSOE».

La entrevista abordó, entre otros asuntos, la crisis económica a la que, dijo, «Castilla y León no tiene miedo y ante la que quiere dar la batalla» y el pacto PP-PSOE para afrontar las dificultades económicas, una «iniciativa muy estimable» y que ha orientado el trabajo con multitud de posibilidades, mantuvo.

También, incluyó asuntos como la internacionalización y la comercialización de las empresas, la gestión de la Cuenca del Duero; la «oportunidad estratégica y rentable» que tienen las cajas con su participación en Ebro tras la adquisición por parte de British Sugar; la «austeridad, prudencia y seriedad» del Gobierno autonómico, frente a la «alegría y el despilfarro», y la confianza de que de ser lehendakari Patxi López las relaciones con el País Vasco mejorarán.

En definitiva, en su primera entrevista en Castilla y León Televisión, que tuvo una duración de 50 minutos, el jefe del Ejecutivo autonómico abordó todas las cuestiones que, en estos momentos, interesan a los ciudadanos, como el proceso de integración de las cajas y el borrador de la nueva ley del sistema financiero autonómico, muy avanzado; el debate sobre la financiación autonómica; las relaciones con el Ejecutivo central, con otras comunidades autónomas, y el papel de la comunidad en Europa. El conjunto de la entrevista fue sometido a un exhaustivo análisis en el programa de debate Espacio Abierto.