"El mal de la ley de montes se acabará cuando se apruebe"

-Éste es un tema donde se ha pervertido y manipulado mucho. Como muy bien dicen los alcaldes de Palencia y de León, «por personas y grupos que ni siquiera lo conocen». Confiamos en este proyecto porque así nos lo han pedido los vecinos de la zona, que consideran que ésta es su última oportunidad de desarrollo, lo cual tengo que decir que me agobia mucho. Pero es verdad que necesitan tener un proyecto con una gran capacidad de generar riqueza y empleo. Yo estoy dispuesta a pagar el sueldo de un técnico de la UE destacado a Castilla y León para que haga un seguimiento del proyecto y de toda su tramitación. Así evitaremos que un simple correo electrónico que llegue a la UE entorpezca su desarrollo. No sé por qué no puede haber un proyecto como el de San Glorio en Castilla y León. No somos más bobos ni menos listos que en otros lugares de Europa.

-Organizaciones como Greenpeace aseguran que si San Glorio sale adelante sería como trasladar el modelo de desarrollismo urbanístico de la costa mediterránea a la alta montaña.

-A mí me gustaría que no se prejuzgue antes de conocer realmente los proyectos y su realidad. Creo que ésa es la lectura exigible a todo el mundo. Desarrollar ahora un nuevo modelo con todos los parámetros de sostenibilidad necesarios y las máximas garantías de preservación es una oportunidad y un reto también. Por qué no podemos hacerlo mejor de lo que se ha hecho en otro sitio. Si hemos sido capaces de conservarlo y mantenerlo, ¿por qué hay que creer que la población actual de Picos de Europa y de Palencia tienen como intención oscura cargarse ese espacio natural que tanto han cuidado? Todos los integrismos son malos y el integrismo ambiental también lo es. Hacer llegar a un población que su gran valor y apuesta de futuro es una maldición para desarrollarse es uno de los grandes atentados que hay contra el medio ambiente.

-Tiene que estar usted muy convencida de este proyecto sabiendo que puede volver a vivir una situación de oposición tan dura como le ocurrió en Las Navas de Marqués, su peor momento político, como acaba de admitir.

-Yo lo tengo clarísimo y voy, en la parte que me corresponde, a darle el mayor impulso posible. Creo en él y voy a hacerlo trabajando como desde el primer día, con total convencimiento de que esto es algo importante, algo en lo que nos jugamos el futuro. No creo que seamos más listos, pero tampoco más tontos. Somos capaces de hacer las cosas bien y las vamos a hacer.

-Da la sensación de que la empresa Tres Provincias es el promotor de este proyecto. ¿Hasta ahora son los únicos interesados?

-Hoy por hoy, los únicos que se han dirigido a la Junta y tienen intención de sacar adelante este proyecto es Tres Provincias. Es verdad que la configuración actual de su accionariado no tiene nada que ver con la anterior. Se han sumado muchos empresarios a ese proyecto, además empresarios de Castilla y León, lo cual es altamente satisfactorio. Y por supuesto no es un proyecto que no puedan desarrollar otras empresas. Ojalá se presente más de uno.

-¿Puede avanzar algo del Plan de la Conservación de la Minería en el Valle de Laciana hasta el 2020, entregado recientemente a la Comisión Europea?

-En este momento, la normativa comunitaria respecto a las minas a cielo abierto es muy estricta y muy exigente: no son, en principio, instalaciones compatibles. En mi caso, como consejera de Medio Ambiente, tengo muchas dificultades para evaluar positivamente ese tipo de instalaciones, pero no dejo de ser miembro del Gobierno de Castilla y León y entender que hay que hacer la actividad de la minería compatible, por lo menos a medio plazo, hasta que exista otra alternativa de desarrollo para savalguardar esos puestos de trabajo. En ese sentido hemos tenido dos reuniones con la Comisión Europea, a la que hemos asistido las consejerías de Economía y de Medio Ambiente y donde hemos explicado lo que acabo de decir, de una manera mucho más técnica. Les hemos llevado al ánimo de que, efectivamente, hay que hacer un plan que esté articulado y en el que se evalúen claramente cada uno de los pasos y las medidas correctoras y después las medidas de restauración de todas las instalaciones: de las que hoy están abiertas y las que serían susceptibles, según ese plan, de obtener autorización. Ése es el trámite en el que estamos en este momento. Hoy por hoy yo no podría valorar favorablemente ninguna instalación nueva de minería si no estoy amparada por una decisión de la Comisión Europea, que espero que se produzca al hilo de este plan que dé cobertura a que, al menos hasta el año 2020, se pueda mantener esa actividad.

-¿Conoce algún caso en Castilla y León donde donde se produzca una situación igual o parecida a la de la cantera de Las Médulas?

- Piensa durante un rato . Yo no recuerdo, pero Castilla y León es muy grande. A riesgo casi de que otra vez me imputen, la Fiscalía de Medio Ambiente y los Juzgados, a veces, creen que los procedimientos administrativos son de una manera o que deben inmediatamente ejecutarse de acuerdo con su sentencia, pero también el procedimiento administrativo tiene garantías para los terceros administrados. A veces, se lee en el periódico: «El fiscal de León solicita el cierre inmediato de cualquier instalación». Cuando yo lo recibo o cuando lo recibe el servicio correspondiente, porque no somos los que ejecutamos en la mayoría de los casos esas sentencias o esos autos, preguntas y el primer informe que hace es: «Esto sólo puede realizar en el supuesto de que la empresa haya incumplido la autorización, etcétera». Hay instalaciones que son anteriores a las últimas leyes y por tanto tenían una serie de características de autorizaciones que no son las que ahora contempla la ley y, por tanto, hay que ver si están amparadas todavía por la anterior legislación, independientemente de que tengan que adecuarse a la nueva. Ahí hay una serie de temas que entiendo que es difícil entender, pero puede parecer que no se hace caso al fiscal o que el fiscal actúa más veces porque somos contumaces y temerarios y además estamos desobedeciendo. Yo le aseguro que eso no es verdad.

-Es es la idea.

-Pues no. Y nos aseguramos bien. Y desde luego yo no tengo ninguna intención de que me vuelvan a imputar. Por tanto, le aseguro que aquí se cumple el procedimiento.