El juez concluye que el eurodiputado Gerardo Galeote cobró dádivas cercanas a los 600.000 euros
Garzón acusa al tesorero del PP de recibir sobornos de Francisco Correa
Cifra la cantidad en 1,3 millones a cambio de favorecer a las firmas del empresario
madrid
El juez Baltasar Garzón abandonó ayer la investigación del caso Gürtel mostrando el as que guardaba en su manga: tres informes de los expertos en blanqueo de capitales de la policía que aseguran que el tesorero del PP, Luis Bárcenas, cobró de la trama corrupta que dirigía Francisco Correa al menos 1.353.000 euros a cambio de favorecer a las firmas del empresario en concursos públicos de administraciones gobernadas por los populares y de encargar a sus empresas la organización de actos del partido. Esas pesquisas policiales indican que el eurodiputado Gerardo Galeote habría admitido sobornos por valor de 628.310 euros.
Garzón alzó ayer el secreto de la causa para remitir al Tribunal Superior de Justicia de Madrid todas sus investigaciones, tal y como horas antes le había reclamado este órgano. Y, como le había solicitado la Fiscalía Anticorrupción, dejó en sus manos los indicios que durante las últimas semanas ha recopilado contra los dos aforados. La pasada semana, por segunda vez, el juez había pedido el apoyo del Ministerio Público para solicitar su imputación ante el órgano competente, al haber encontrado la Policía nuevas pruebas que le relacionan con la trama.
El juez desvela que el informe definitivo contra el contable del PP fue remitido el pasado 6 de marzo por la Unidad de Delitos Económicos y Financieros (UDEF). En este atestado, los especialistas en blanqueo apuntan que Bárcenas recibió continuos sobornos de entre 12.000 y 600.000 euros de la red de Correa entre 1997 y 2004, año en el que ambos rompieron su relación después de que el recién llegado equipo de Mariano Rajoy ordenara apartar al empresario de los negocios con la dirección nacional del partido.
Aunque la investigación del caso Gürtel comenzó en agosto del 2008, los datos que implican al tesorero sólo aparecieron a principios de febrero tras la detención del contable de la trama, José Luis Izquierdo, a quien se le intervino un «pen drive» con toda la contabilidad B de la red de Correa. En esos apuntes, relata el juez, el senador aparece bajo las siglas L. B., pero también como «L. Bárcenas», «L. Barc» o «El cabrón», apelativo con el que la trama le conoce después de perder los buenos contactos con la ejecutiva nacional del PP.
Asegura el magistrado que los especialistas de blanqueo no tienen «género de dudas» de que es el entonces gerente y hoy tesorero del principal partido de la oposición el que está detrás de esos cobros ilegales. Esas sospechas han sido refrendadas por las declaraciones de otros implicados, el análisis de otros documentos y las confesiones del chófer de Correa.
Otros indicios vinculan al tesorero y a uno de sus hermanos con imputados como Jesús Sepúlveda, ex marido de Ana Mato y ex alcalde de Pozuelo, y la causa incluye copia de los contratos que el aforado firmó con la principal compañía de Correa, Special Events, que durante años organizó todo tipo de actos para la formación conservadora.
La resolución del magistrado, que debía ser una mera remisión de la causa a la justicia madrileña, detalla de forma minuciosa decenas de operaciones.
El fruto de los sobornos, según el juez, podría haber sido ocultado por Bárcenas en paraísos fiscales, «si bien este extremo está pendiente de investigación». Recuerda el instructor que en las grabaciones realizadas al empresario que dirigía la trama éste apunta que el dinero que entregó al tesoro en «Génova y en su casa» terminó en países de economías opacas.
El piso franco
Similar grado de detalle ofrecen los informes de la policía sobre el eurodiputado Galeote, cuyo padre y hermanos ya están imputados en el caso Gürtel. Los más de 600.000 euros que habría recibido de Correa y los suyos aparecen reflejados en un «archivo personal» con apuntes contables de la trama que la Policía Judicial encontró en febrero en el piso de seguridad de la red, en el número 40 de la calle Serrano de Madrid.
Ahí, y bajo la denominación «Cuenta Personal de Gerardo Galeote», aparecen pagos regulares desde el año 1996, no sólo en dinero sino también en especie, como facturas de una exclusiva tienda de telas de la capital o el regalo de un coche Mercedes valorado por entonces en 3,5 millones de pesetas.
Como en el caso de Bárcenas, las anotaciones en la contabilidad B también aparecen con siglas en algunos casos. Esos apuntes reflejan pagos en cuentas extranjeras, en monedas extranjeras como florines y en bancos extranjeros.