La portavoz de Ibarretxe opina que el pacto PSE-PP es la carta fundacional de un ejecutivo «frentista»
Los sindicatos aberzales reciben al nuevo gobierno con una huelga
UGT y CC.OO. condenan el paro, el primero que se organiza antes de la toma de posesión
vitoria
Los sindicatos nacionalistas y aberzales recibirán al nuevo gobierno vasco que presidirá el socialista Patxi López con una huelga general el 21 de mayo. Será el primer paro global que convocan las centrales ELA, LAB, ESK, STEE-Eilas, EHNE e Hiru, que suman la mayoría sindical en el País Vasco, y el primero que se organiza en España contra un ejecutivo antes de que tome posesión.
Responsables de las centrales que participarán en la jornada de paro, que también afectará a Navarra, aseguraron que la convocatoria comenzó a gestarse antes de las elecciones autonómicas y que se hubiese llevado a cabo «de igual manera» con independencia de qué partido gobierne, porque su objetivo es exigir una respuesta contundente que haga frente a la destrucción de empleo y al «chantaje patronal» en la actual situación de crisis económica.
Los sindicatos UGT y CC.OO., que no fueron consultados por los aberzales, condenaron la convocatoria. La central socialista señaló que el paro supone «una patada anticipada en la mano que ha tendido el nuevo gobierno vasco», y el secretario general de CC.OO. recordó que una huelga general es «la máxima herramienta que puede poner en marcha el movimiento sindical», por lo que «hay que reservarla para otras circunstancias». Ignacio Fernández Toxo añadió que no hay motivos en España ni en Euskadi para llevar a cabo un paro general que sólo tendría sentido «en caso de que se produjesen elementos de ataque a los derechos laborales o sociales en nuestro país».
«Conservador y equivocado»
La portavoz del Ejecutivo vasco en funciones no quiso pronunciarse sobre esta convocatoria inédita, ya que en esas fechas habrá «otro gobierno». Miren Azkarate sí opinó, en cambio, sobre el pacto que hoy rubricarán PP y PSE para la investidura de Patxi López como lendakari, en el que vio «la carta fundacional de un gobierno frentista», además de tachar el acuerdo de «conservador y equivocado porque va a dividir a la mitad de la sociedad vasca».
«Es la mejor confirmación de que Euskadi no es una nación sino un Estado, ya que en el Estado español las cosas van en un sentido entre PP y PSOE, pero aquí con tal de consolidar el frente antinacionalista vasco y nacionalista español todo está bien», añadió.
El PNV no deja de denostar el acuerdo entre socialistas y populares que les apartará del poder después de 30 años en Ajuria Enea. Su presidente en Guipúzcoa, Joseba Egibar, hizo suyas unas declaraciones del popular Alberto Núñez Feijóo sobre Galicia y advirtió de que «los gobiernos que nacen contra las urnas mueren en las urnas, y cada vez queda menos tiempo para las próximas elecciones».
El dirigente nacionalista señaló que el nuevo gobierno «tiene vocación para cuatro años y si pudieran para una prórroga posterior porque el objetivo es Euskadi, no el plan contra la crisis ni los perfiles lingüísticos, que también, sino controlar Euskadi».
Demanda de cambio «irreal»
Para el dirigente nacionalista, detrás del pacto PSE-PP se esconde el objetivo de intentar que «el hecho diferencial vasco quede diluido» en España. Sostuvo, además, que la demanda social de cambio a la que dice responder el nuevo Gobierno vasco es «irreal», ya que la sociedad vasca «es mayoritariamente nacionalista». En cuanto al paso del PNV a la oposición, anunció que la ejercerá «desde la serenidad, con contundencia, inteligencia y con control de la situación».