«Se trata de denunciar la misoginia que sigue demostrando la Iglesia»

Fue «la avanzadilla» de una legión de mujeres que llegaron después. Herminia Suárez, abogada leonesa vinculada a colectivos feministas, solicitó la apostasía para dejar de pertenecer a la Iglesia hace dos años. «El día de Nochebuena», afirma para recalcar el simbolismo de su gesto. Después de ella, una treintena de mujeres hicieron lo mismo en bloque, aunque en diferentes tandas. Su objetivo era el mismo: «Denunciar la misoginia que la Iglesia ha demostrado a lo largo de su historia y sigue demostrando hoy».

Por supuesto, en el fondo de los razonamientos que se pueden hacer extensivos al resto de mujeres que formaron parte de esta medida están asuntos de primer orden como la postura de la Iglesia Católica frente al aborto o su afrenta contra el uso del preservativo, «incluso en países donde están muriendo millones de personas de sida».

Herminia Suárez asegura que alejarse de los postulados del catolicismo tramitando la apostasía fue «una acción meditada» que hizo realidad en cuanto fue posible. Respecto a la decisión del Supremo, la abogada considera que se trata de «un retroceso lamentable» y se pregunta «cuál será el planteamiento» a partir de ahora en las diócesis.