OLGA CASTRILLO | APOSTATÓ EN EL OBISPADO DE ASTORGA
«Es un acto de libertad frente a un comportamiento ofensivo»
«Partiendo de que cualquier confesión es respetable, el comportamiento de la Iglesia Católica dictando lo que hay que hacer da la impresión de que son los únicos que tienen valores sociales. Ese comportamiento de la jerarquía es ofensivo», reflexiona Olga Castrillo, otra de las mujeres que ha abanderado este movimiento, en este caso en la Diócesis de Astorga, donde tramitó su solicitud hace un año.
Sostiene que apartarse de la Iglesia es un pensamiento arrastrado desde que tenía 14 años y matiza que la decisión no ha implicado ningún momento de duda o prejuicio, entre otras cosas «porque la reflexión nunca les ha importado». Olga admite que sólo el hecho de que su pertenencia a la Iglesia fue algo impuesto a través del bautismo «es un factor fundamental» de partida que estimuló su decisión. «No entramos libremente; no la mayoría. La mayoría entramos por obligación, por cumplir con ritos sociales o porque parece que si no estás bautizado se ve mal». Por esta razón invita a ejercer lo que considera «un acto de libertad». Detrás de su decisión por supuesto hay razones de peso como el papel secundario de la mujer dentro de la propia Iglesia y el trato que ésta le otorga.