| Análisis | El futuro del partido |
El PSOE, en manos de Pajín
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Si José Blanco, actual vicesecretario general del PSOE, se incorpora al Gobierno, el funcionamiento diario del partido quedará en manos de Leyre Pajín, secretaria de Organización desde el congreso de julio del 2008.
Blanco, uno de las personas del círculo de confianza de Zapatero, eligió dedicarse al partido tras las elecciones generales en el 2004. Desde la secretaría de Organización condujo la renovación y diseñó una formación a la medida del secretario general. Acabó el poder de los barones, acalló a los críticos y consiguió que el PSOE, que antaño vivió fuertes sacudidas por las luchas internas, se convirtiera en un remanso de paz y unidad. Su labor fue premiada por Zapatero, que en el último congreso le liberó de las tareas organizativas y le elevó al rango de vicesecretario, que hasta entonces sólo había ocupado el mítico Alfonso Guerra.
La llegada al Gobierno de José Blanco dejaría al vicesecretario general sin tiempo suficiente para dedicarse al partido en cuerpo y alma. El cambio otorgaría a priori más relevancia a la secretaria de Organización, Leire Pajín. Fuentes del PSOE subrayan que la dirigente no se ha sentido nunca excesivamente segura bajo la supervisión del todopoderoso número dos y que quizá el hecho de que Blanco asuma nuevas ocupaciones es el empujón que necesita para desarrollar un potencial del que aún se ha visto poco.