Del Triunfo a la Resurrección
En nombre de la tradición se sacaron a la luz, por un decreto del 2002, los corros de chapas que tradicionalmente se celebraban en las oscuras noches de la Pasión. Pero el decreto, que se redactó en un despacho, arrasó con una de las mayores tradiciones de las chapas: El Triunfo de La Bañeza, conocida como la mayor partida de chapas y que se celebraba cada año el lunes siguiente al primer domingo de marzo, fecha en la que la liturgia celebra el día del Ángel.
No era una partida cualquiera. Nació organizada por la cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno de La Bañeza, refundada en el año 1667, y que actualmente cuenta con cerca de 1.500 hermanos y hermanas. La cofradía organizaba una comida de hermandad al día siguiente de elegir al mayordomo. La elección era el día del Ángel y el ágape se organizaba coincidiendo con lo que llamaron el día del Triunfo de la Cruz.
«Al principio era una partida entre hermanos y no se reunían más de treinta o cuarenta personas, según cuenta la tradición», explica el juez de la cofradía, Manuel José Pozuelo. De cada tirada un tanto por ciento se metía en un botijo hasta que se llenaba y esa era la parte que se quedaba la cofradía. «El movimiento del botijo» servía para ir tanteando cuando se llenaba para retirarlo. Alguno de los 15 pasos que tiene la cofradía fue encargado gracias a las chapas. La partida, que se celebraba en dependencias de la cofradía, con el tiempo se convirtió en la más reputada y la que más dinero movía en La Bañeza. Hay leyendas de maletines.
Pues esta tradición fue eliminada por la ley. La partida del Triunfo se celebra ahora de manera anticipada en Carnaval, fecha para la que se encontró cobertura legal al ser fiesta local en La Bañeza. Y la cofradía patentó el nombre como el Día del Triunfo -”paga unos 150 euros al año por su propiedad-” para que nadie organice partidas en su nombre. La última se celebró el pasado carnaval en un hotel de la ciudad con autorización de la Junta y «permiso» de la cofradía.
Otra de las tradiciones que eliminó la escueta norma fue la «resurrección» de las chapas en Valencia de Don Juan, el lunes o segundo día de Pascua. Con esta partida se cerraban los corros de chapas en Semana Santa. Pero aquí no hay fiesta patronal que ampare. Otra cosa es que resuciten.