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La nueva vicepresidenta convoca a empresarios y sindicatos a una reunión la semana próxima

Salgado toma el mando en Economía con un llamamiento al diálogo social

Reclama que los agentes sociales aparquen sus diferencias para ser «aliados» del país

Publicado por
César Calvar
León

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madrid

Elena Salgado demostró este miércoles que no le gusta perder el tiempo, ni siquiera en actos protocolarios puros como el traspaso de una cartera ministerial. La flamante vicepresidenta segunda inició su etapa como timonel de la economía con un claro llamamiento al diálogo social y una invitación a arrimar el hombro a los partidos políticos e instituciones. Así lo requiere el «momento especialmente difícil» que atraviesa el país, explicó la mujer sobre la que pivotan todos los planes de Zapatero para derrotar a la crisis. Por la tarde, se reunió con su nuevo equipo para perfilar futuras estrategias.

La número tres del Gobierno anunció que la semana próxima, sin especificar el día, se reunirá con los agentes sociales para tomarle el pulso a la recesión más dura que ha sufrido la España democrática. En ese encuentro se sentará a la mesa con empresarios y representantes sindicales que tienen mucho que decir sobre cómo afrontar los retos inmediatos; fortalecer el sistema financiero y despejar las dudas sobre su solvencia; frenar la sangría en el empleo, que avanza sin remisión hacia los cuatro millones de parados, e impulsar el cambio de modelo económico para dejar atrás la supremacía del ladrillo y sentar las bases del crecimiento futuro.

«Necesitamos algo más que dialogar, necesitamos a las fuerzas sociales y políticas, a las comunidades autónomas y a los ayuntamientos», recalcó Salgado en su discurso de toma de posesión.

En la abarrotada sala le escuchaban, además de ocho ministros y numerosos altos cargos del Ejecutivo, representantes de los colectivos a los que iban dirigidos esos mensajes: el presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), Miguel Martín; grandes empresarios, entre ellos los presidentes de las constructoras ACS y OHL, Florentino Pérez y Juan Miguel Villar Mir, y representantes de sindicatos.

Ante tan selecto auditorio, la nueva dama de hierro del Ejecutivo pintó un panorama económico mundial negro, cuyo efecto más grave en España es la aguda destrucción de empleo. Pero en vez de lanzar dardos a sus invitados, decidió mover ficha y tenderles la mano. «Tengo intención de reunirme con ellos la próxima semana», dijo, antes de pedirles que aparquen sus diferencias y actúen como «aliados» para sacar al país del túnel de la recesión.