El compotamiento del electorado, diferente a unas generales
r. g. / p. l. h. | madrid
Los resultados de las elecciones al Parlamento de Estrasburgo son un termómetro engañoso de la salud política de un Gobierno. Al menos en España. En las tres últimas convocatorias las urnas arrojaron unos datos que se prestaban a la confusión pues son unos comicios en los que el electorado actúa de forma diferente que en unas generales.
En la última convocatoria de las europeas de junio del 2004, los socialistas, que habían ganado con comodidad en las generales de tres meses antes, estuvieron a punto de empatar con el PP.