Rajoy pide pactos a sus senadores para combatir al Gobierno
m. i. | madrid
El PP ve en el Senado el ámbito propicio para disputar el terreno al Gobierno en la lucha contra la crisis, a través de pactos con otros grupos parlamentarios con los que puede conformar una mayoría que supere al PSOE. Mariano Rajoy, que presidió ayer el plenario de su grupo, pidió a los senadores populares que mantengan la oposición que han hecho hasta ahora para que puedan prosperar las iniciativas que incluye su Plan Anticrisis. En concreto, confía en que sus propuestas fiscales lleguen a ser aprobadas por la Cámara alta con el apoyo de otros partidos.
El líder de la oposición dijo que las reformas estructurales que propone su partido no implican «posturas inflexibles» sino la posibilidad de llegar a acuerdos con otros grupos políticos. «Es una buena base para una buena legislatura», señaló y explicó que el PP cumple con su obligación al poner sobre la mesa una solución integral para hacer frente a los problemas de la economía. «Es nuestra hoja de ruta -“dijo- que ofrecemos a los españoles y sometemos al diálogo con todas las fuerzas políticas». Amplió la oferta de negociación sobre su plan alternativo al PSOE y al Gobierno y confió en que José Luis Rodríguez Zapatero dé una respuesta a las propuestas de los populares «cuando deje de hacerse fotos».
Reclamó del presidente un cambio de políticas parejo a la remodelación de carteras y vicepresidencias y apuntó que «es hora de dejar los sectarismos y contar con los mejores» pero concluyó que el nuevo gabinete «no es ni mucho menos el Gobierno de los mejores, que es lo que merece España».
Crítica sobre crítica
Repitió sus críticas a la vicepresidenta segunda y ministra de Economía, Elena Salgado, y reiteró que carece de trayectoria económica al tiempo que añadió que tampoco «se adivina firmeza ni liderazgo». A su juicio, el presidente Rodríguez Zapatero «va a ser el ministro de Economía», mientras que el vicepresidente tercero, Manuel Chaves, «va a llevar la financiación». Relegó a Salgado a una «secretaría de Estado dependiente del presidente del Gobierno».
A sus senadores les pidió una movilización total para apoyar la candidatura al Parlamento Europeo para que trabajen «sin desmayo» como hizo el PP de Galicia y así logró el éxito alcanzado por el presidente de la Xunta «in péctore», Alberto Núñez Feijóo. Rajoy exhibió la gestión de los populares gallegos en los cuatro años de oposición y la posterior campaña electoral. «Las cosas se han hecho bien», afirmó y elogió el «extraordinario» discurso de investidura de Núñez Feijóo que «apunta a un cambio político en profundidad».