Diario de León

El presidente implica a ministros y parlamentarios en una «segunda fase contra el desempleo»

Zapatero exige llevar a cabo una «estrategia integral» contra la crisis

Reclama que se «aceleren al máximo» las medidas para frenar la recesión

Reunión del plenario del grupo parlamentario socialista en la Cámara Baja

Reunión del plenario del grupo parlamentario socialista en la Cámara Baja

Publicado por
Melchor Sáiz-Pardo
León

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madrid

Toque a rebato en el Gobierno y en el grupo socialista: ya no basta con «parar el golpe» y «minimizar los daños» de la crisis. Hay que «acelerar al máximo» todas las medidas para frenar el paro. José Luis Rodríguez Zapatero exigió ayer la implicación de todos los suyos, fuera y dentro del Ejecutivo, para poner en marcha una «estrategia integral» que frene la destrucción de empleo y que haga visibles los beneficios de los 33.000 millones de ayuda pública del Plan E, cuyos efectos aún no se han dejado notar.

El jefe del Ejecutivo reunió en el Congreso a buena parte de sus ministros, diputados, senadores y eurodiputados una semana después de su remodelación de Gobierno. Y, como ya hizo con los miembros de su gabinete, les exigió a todos un «cambio de ritmo» para abrir lo que denominó una «segunda fase del combate contra el desempleo».

Anunció que «todas las áreas de su Gobierno», y no sólo los ministerios de marcado carácter económico, «supeditarán» su actuación a la «recuperación económica». Les dijo que hay que aprovechar al «máximo» las medidas que ya están en marcha, aunque no descartó nuevas iniciativas para combatir una crisis que calificó de «grave y severa». El presidente se esmeró en defender esa acción concertada en la que toda «prioridad y preferencia» será para las iniciativas «públicas o privadas» que sirvan para «generar puestos de trabajo».

En sus palabras ante un auditórium en el que sólo se echó en falta al ex vicepresidente Pedro Solbes y al futuro eurodiputado Ramón Jáuregui, Rodríguez Zapatero llamó a todos a arrimar el hombro de forma inmediata porque «si la situación es de emergencia, los motivos para actuar tienen que serlo también». «Acelerar al máximo», reiteró, aunque siempre dentro de la ley. E insistió también en recabar la complicidad de sus parlamentarios en esta ofensiva, a pesar de que reconoció que llevar a Patxi López hasta la presidencia del Gobierno vasco hará «más difícil llegar a acuerdos en la «cámara baja», en la que ahora no tendrán como aliado al PNV.

La lucha contra el desempleo fue el eje de ese renovado plan anti-crisis, del que adelantó otras cuatro prioridades: la recuperación del crédito para las familias y empresas; la concertación con sindicatos, empresarios y fuerzas de oposición; y la preparación de la economía para la época post-crisis que, auguró Rodríguez Zapatero, será «completamente distinta» a los tiempos de bonanza vividos hasta ahora. No obstante, el jefe del Ejecutivo no quiso ahondar en las líneas de este segundo impulso anti recesión por «respeto institucional», ya que comparecerá el 22 de abril en el Congreso para explicar su remodelación de Gobierno y su nueva política contra la recesión.

Rodríguez Zapatero quiso ser optimista y habló de una futura fase «más compleja» pero también «esperanzadora». Pero también reconoció que las «posibilidades» del Gobierno frente a la crisis «no son infinitas» y que la recesión «continúa».

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