El nuevo presidente gallego ofrece a la oposición la firma de seis pactos
Feijóo anuncia un gobierno sin «apriorismos ideológicos»
Núñez Feijóo saluda a su padre tras ser nombrado presidente gallego
santiago
Con los 38 votos de su partido, el candidato del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo, se convirtió ayer en el quinto presidente de Galicia desde el establecimiento de la autonomía y prometió gobernar sin imposiciones ni «apriorismos ideológicos». Feijóo calificó su programa de gobierno como «realista» y ofreció a socialistas y nacionalistas seis pactos para abordar la economía, la educación y el idioma y para la reforma de la Administración, los medios públicos, el Estatuto de Autonomía y la financiación autonómica. Y no dejó pasar la oportunidad de recordarles a los dos partidos que formaron el gobierno anterior que «el pueblo gallego dejó claro que no quería un gobierno dividido y sin un norte claro, dos gobiernos enfrentados, sino uno fuerte y liderado».
Recordó, en respuesta a las críticas de la oposición sobre la falta de concreción de su programa, que había formulado 174 propuestas e hizo público su compromiso de mantener la moratoria sobre las medidas de protección del litoral, que el bipartito había arbitrado, ampliando la prohibición de construcción a menos de 500 metros de la costa.
Hubo de sortear también el candidato los recelos de los otros dos grupos sobre su promesa de rebajar impuestos, que a juicio de PSOE y BNG van dirigidos a favorecer a quienes más tienen. Feijóo recordó que su propuesta es similar a las aprobadas en otras comunidades en las que los socialistas prestaron su concurso para eliminar o rebajar los impuestos sobre sociedades, sobre el IRPF o las transmisiones.