Tras declarar en Montpellier
Martitegi y los dos detenidos esperan su traslado a París
El presunto etarra Jurdan Martitegi y los otros dos detenidos junto a él el sábado pasado en Montauriol (sur) ya han sido interrogados por la policía española y francesa en la comisaría de Montpellier, donde esperan a ser trasladados a París para pasar a disposición judicial.
Según ha informado un portavoz de la policía judicial francesa, los tres presuntos miembros de ETA, que permanecen en la comisaría de Montpellier desde el pasado sábado por la noche, ya han sido interrogados por agentes de la policía española y francesa.
El mismo portavoz precisó que a las 14.00 horas locales (12:00 GMT) de hoy los responsables de la investigación decidirán si prorrogan su detención otras 24 horas y si les trasladan definitivamente hoy mismo a París, donde pasarán luego a disposición de la juez antiterrorista francesa, Laurence Le Vert.
Martitegi fue detenido el sábado por la tarde cuando pasaba con su coche junto a una pequeña iglesia ubicada al lado de un cementerio escondido en un camino forestal de Montauriol, donde un amplio dispositivo policial conjunto entre la Policía Nacional y la Gendarmería francesa le tendió una emboscada.
En la operación también fueron detenidos Alexander Uriarte y Gorka Azpitarte.
Siguiendo el proceso habitual, el etarra debería ser llevado a París no más tarde de 96 horas después de su detención el sábado pasado, el plazo máximo de cuatro días para que los detenidos en casos de terrorismo estén en manos de la Policía.
La legislación francesa prevé que en casos de terrorismo los detenidos podrán estar un máximo de 96 horas detenidos, aunque el arresto se tiene que ir prorrogando cada 24 horas.
De esta forma, los responsables de la investigación decidirán si prorrogan otras 24 horas la detención de Martitegi, ampliación que se haría efectiva a partir de las 18.00 horas, ya que esa es la hora de su arresto el pasado sábado.
Los tres detenidos han estado asistidos por un abogado, que les atendió durante la primera hora de su llegada a la comisaría y que luego les puede visitar, según prevé la legislación francesa, cada 21 horas.