El Gobierno confía en llegar «pronto» a un acuerdo sobre financiación
Fernández de la Vega, antes de la rueda de prensa que ofreció ayer
colpisa | madrid
El Gobierno confía en llegar «pronto» a un acuerdo de financiación tras los «avances» registrados en los últimos días en las conversaciones con los responsables autonómicos.
La vicepresidenta Teresa Fernández de la Vega negó que existan discrepancias entre los vicepresidentes segundo y tercero sobre la financiación autonómica y atribuyó a que es un asunto «complejo» que Elena Salgado dijera que la aportación gubernamental de 8.000 millones de euros al nuevo modelo es suficiente y que Manuel Chaves la considerara insuficiente.
La portavoz gubernamental precisó que el debate no gira sobre las cifras ni el «reparto de fondos» sino que se trata de establecer un sistema que permita a los gobernantes autonómicos prestar «los servicios básicos» a sus ciudadanos en igualdad de condiciones y «vivan donde vivan». Una vez que se perfile el modelo, prosiguió, se aplicará a cada territorio y de ahí saldrán las cantidades que corresponderán a cada uno.
Desde el otro lado
También el líder de la oposición deseó que el Gobierno no se demore más y haga «de una vez» una propuesta concreta a las autonomías ya que lleva «tres años» de anuncio en anuncio y no materializa su oferta. Mariano Rajoy señaló desde el municipio conquense de Las Pedroñeras que la financiación autonómica es «uno más de los engaños» del Gobierno, y así se ha demostrado esta semana con la Generalitat de Cataluña, a la que «dijeron una cosa» pero «no han hecho nada» de lo que dijeron.
Esta impresión de engaño fue compartida por CiU, cuyo portavoz en el Parlamento autonómico, Oriol Pujol, denunció que las buenas palabras de Chaves al presidente José Montilla con una estratagema ante las elecciones europeas para «hacer ver» que el Gobierno cumple con Cataluña, cuando en realidad lo que hay es «una falsa nueva negociación». También se mostró pesimista el portavoz de la federación catalana en el Congreso, Josep Antoni Durán Lleida, quien vaticinó que el Ejecutivo catalán está dispuesto a dar su visto bueno a la oferta de financiación gubernamental, aunque sea insuficiente, y camuflará ese mal acuerdo con la cesión de la competencia sobre los ferrocarriles de cercanías.