Ibarretxe deja a hurtadillas el escaño y se va a vivir a Llodio
r.g. | bilbao
De buena mañana, Juan José Ibarretxe se acercó solo al Parlamento de Vitoria para entregar su renuncia al escaño que obtuvo el 1 de marzo por Álava. Dedicó quince minutos a cumplir las formalidades burocráticas y se fue con la misma discreción que llegó. Oficializó así la retirada de la política que anunció la víspera.
Ibarretxe se desprendió de los oropeles de la Lendakaritza el mismo martes y tras el pleno de investidura dejó la residencia en la última planta del palacio de Ajuria Enea.
Desde el Parlamento vasco se trasladó con su esposa y sus dos hijas a la casa que tiene en el municipio alavés de Llodio. Los López-Gil ocuparán desde la próxima semana las dependencias que acogieron hasta ayer a los Ibarretxe-Arregi.
El presidente del PNV, Iñigo Urkullu, aclaró que la retirada del ya ex lendakari no supondrá cambios en el partido. Continuará como portavoz en la cámara vasca Joseba Egibar y él mismo será la cara visible del nacionalismo. «Nada ha cambiado», dijo, porque la política del PNV «no se basa en una sola persona».