Casi cien personas que dejaron la droga encontraron trabajo a través del PMD

león

Dejar la droga no es fácil, pero lograr integrarse en la sociedad después de esta batalla personal es aún más difícil. Y un camino muy largo, que no siempre llega a término. El Plan Municipal sobre Drogas de León creó hace diez años un programa de inserción laboral y social a través del cual 98 personas que dejaron la droga, casi siempre con el apoyo de los diferentes centros asistenciales de León, han conseguido un contrato de trabajo.

El sector de la construcción ha sido la principal cantera para emplear a estas personas, en su mayoría hombres y cuyo perfil académico predominante es de estudios primarios. Después de una década de experiencia, el programa de inserción laboral está en transformación.

La oficina del PMD cuenta con una persona más en la plantilla de este programa que hasta ahora era atendido por un sólo técnico y ha incorporado la formación ocupacional como un apoyo esencial para personas que «aún no están en condiciones de incorporarse al mundo laboral», explica Víctor Díaz Nosti, responsable de área de integración.

Dejar la droga no es sólo abandonar el consumo de heroína, la sustancia predominante entre quienes acuden a los centros asistenciales, la cocaína, droga emergente en los programas de rehabilitación, el alcohol o varias sustancias a la vez, pues el perfil de policonsumidor es bastante frecuente.

Volver a la vida sin drogas requiere una adaptación, recuerda Díaz Nosti, que pasa por la aceptación de horarios, responsabilidades, relaciones personales y empleo del tiempo libre. Y la formación ocupacional es un camino para tomar de nuevo contacto con la «vida normalizada», agrega Nosti.

El Comisionado Regional para la Droga de Castilla y León ha establecido dos tipos de perfiles para abordar la integración laboral: el perfil 1 son aquellas personas que cumplen más de seis meses de abstinencia y que, en condiciones normales, tienen que ser derivados a los servicios que existen en el municipio para personas en desempleo y asesoramiento laboral.

El perfil 2, en una fase más incipiente de la integración, es el que necesita un apoyo complementario. do a esta meta y los talleres, como el de alicatador-soldador organizado el año pasado, se convierten en «una herramienta de ocupación a través de los cuales se puede realizar una labor educativa de hábitos y actitudes orientados hacia el empleo del tiempo libre, la relación con el grupo y la satisfacción personal».

A quienes están más cerca de poder integrarse en un trabajo se les potencia actitudes como la puntualidad, el orden, la limpieza y técnicas con objetivos productivos, pero siempre con la vista puesta en que lo importante es que la persona drogodependiente «no dé marcha atrás».

El Plan Municipal sobre Drogas de León se ha convertido en esta década de existencia en el referente de las entidades asistenciales dentro de la integración. Aclad, Cruz Roja, Proyecto Hombre, el SAT de Cáritas, la Asociación de Alcohólicos Rehabilitados de León (Arle) y el centro de inserción social Jesús Haddad a través de los servicios sociales penitenciarios.

Con la experiencia acumulada, se quiere llegar a crear un comité de integración de drogodependientes en el participen otras institucionnes que trabajan en el alfoz y la provincia de León, junto con todas las entidades asistenciales que ya participan en el Consejo Local de Drogodependencias.

Con esta iniciativa se pretende establecer un protocolo de integración que palíe los problemas que produce el hecho de que en Castilla y León el abordaje de la integración sociolaboral de las personas con problemas de drogodependencias se realiza desde gran variedad de recursos y con diferentes intervenciones.