La Fiscalía debe resolver si impugna una posible lista afín con Batasuna
madrid
La Fiscalía General del Estado resolverá hoy si impugna la candidatura para las elecciones europeas de Iniciativa Internacionalista por su presunta afinidad con Batasuna. Según fuentes jurídicas, la impresión es que el Ministerio Público no solicitará al Tribunal Supremo la anulación de la lista que encabeza el dramaturgo Alfonso Sastre, que acredita una larga vinculación con la formación vasca ilegalizada.
La Fiscalía cuenta con los informes de la Guardia Civil y de la policía sobre la candidatura de Iniciativa Internacionalista-La Solidaridad entre los Pueblos en los que no constan vínculos con Batasuna ni que hayan mantenido reuniones preparatorias para las elecciones del 7 de junio. Sólo está comprobada la relación de Sastre con el partido de la izquierda aberzale proscrito desde 2003 y que también la número dos de la lista, Doris Benegas, hoy dirigente de Izquierda Castellana, tuvo contactos en el pasado con la formación ilegalizada.
El Ministerio Público cree, sin embargo, que son datos insuficientes para plantear al Supremo la impugnación de una lista con 52 candidatos más y diez suplentes sin lazos conocidos con Batasuna y que proceden de partidos extraparlamentarios de Castilla y León, Aragón, Madrid, Cataluña, Andalucía y Galicia, entre otras comunidades.
El Gobierno, por su parte, considera que puede ser peor el remedio que la enfermedad. Es decir, plantear una anulación a la Sala del 61 y que sea rechazada por la endeblez de los argumentos puede movilizar unos votos que no se obtendrían sin esa publicidad. Para obtener un escaño en el Parlamento europeo será necesario, si se repite la participación de hace cinco años, del orden de las 400.000 papeletas.
Batasuna, que hasta ahora ha guardado silencio, puede movilizar entre Euskadi y Navarra unos 150.000 simpatizantes y sería difícil conseguir el resto en otras comunidades ya que la candidatura está formada por grupos nacionalistas, anarquistas y de extrema izquierda marginales. Pero si se desata la controversia y el debate salta a la calle, puede animar al electorado antisistema.