Aznar zanja sus discrepancias con Rajoy con un rotundo elogio
madrid
Las expectativas del triunfo electoral el 7 de junio sirven para cerrar las heridas abiertas en el PP tras la derrota del 2004. Atrás quedan las luchas intestinas que marcaron el congreso nacional de Valencia y ahora toca hacer las paces, como hizo José María Aznar ayer con un rotundo elogio a su sucesor, Mariano Rajoy.
Al contrario de lo que dijo en el crítico discurso que pronunció en Valencia, el presidente de honor del PP elogió ayer la gestión de Mariano Rajoy al frente del partido y manifestó una «confianza plena» en su labor. Valoró sobre todo el comportamiento del líder en la defensa de los cargos populares afectados por la trama de corrupción del caso Gürtel y dijo que «sabe lo que tiene que hacer y estoy convencido de que lo está haciendo bien».
En declaraciones a Onda Cero, Aznar se adelantó incluso a los tiempos políticos para declarar su convicción de que el ahora jefe de la oposición será «un buen presidente del Gobierno de España».
A punto de que dé comienzo la campaña electoral, Aznar ha recuperado protagonismo político desde que Jaime Mayor Oreja fue proclamado candidato al Parlamento Europeo. El cabeza de lista le invitó a participar en diversos actos políticos y el ex presidente compartirá mitin con él en Aragón el 21 de mayo, la víspera de la apertura de la campaña electoral.
Ayer, el político vasco compartió tribuna con el ex presidente del Gobierno en la presentación de su libro España puede salir de la crisis , en el que Aznar defiende las políticas que aplicó para superar la crisis de los años 90 y acusa al presidente actual, José Luis Rodríguez Zapatero, de negar los problemas económicos e impedir la recuperación con políticas a su juicio equivocadas.
Partido unido
Horas antes, en el foro ABC, Jaime Mayor defendió la vigencia de las ideas y la puesta en valor de la capacidad política de José María Aznar. Declaró la necesidad de «sumar» a todos los dirigentes del partido en el empeño común de propiciar un cambio político, desde «la admiración hacia aquellos que han tenido la mayor relevancia en el ámbito político y económico». En su opinión, el recuerdo de la gestión del Gobierno de Aznar es «el mejor aval político para Rajoy».