La policía detiene en Marbella a uno de los capos de la Camorra

madrid

Agentes del Grupo de Localización de Fugitivos de la policía nacional y efectivos del Equipo Móvil de la Policía de Nápoles capturaron a última hora del sábado en la localidad malagueña de Marbella a Raffaele Amato, uno de los capos más importantes de la Camorra, en busca y captura desde el 2006. Amato, jefe del clan de los Scissionisti, está acusado de ordenar, al menos, ocho asesinatos y de ser una de las piezas claves del tráfico de cocaína desde España a Italia a través del Mediterráneo.

Amato, de 44 años, fue capturado mientras cenaba en un conocido restaurante de la ciudad costasoleña junto a dos de sus familiares. El capo no opuso resistencia.

El detenido llegó a la cúspide de la mafia en el 2003 cuando creó su propio clan en Nápoles, como escisión de la hasta entonces todopoderosa familia Di Lauro, de ahí el nombre de Scissionisti (secesionistas), como se conoce a su grupo. Amato, que traicionó a su antiguo jefe, Ciro Di Lauro, terminó haciéndose con una buena parte de la distribución y venta de todo tipo de drogas en la región de la Campania, en su capital, Nápoles, y en varios de los suburbios de la ciudad como Arzano, Casavatore, Mugnano y Melito.

Pero para conseguir su cuota de mercado, Raffele Amato no dudó en desencadenar una sangrienta guerra entre clanes (faida) que tuvo su epicentro en el barrio napolitano de Scampia entre el 2004 y el 2005. Sólo en 2004 se contabilizaron en Nápoles 105 asesinatos «directamente relacionados» con la guerra entre la familia Di Lauro.

Sin embargo, los ochos homicidios por los que está reclamado por la justicia italiana se remontan a principio de la década de los noventa, cuando Amato supuestamente ordenó la ejecución de varios de sus oponentes durante la guerra de clanes de Mugnano, otra ciudad cercana a a Nápoles.