Razones transfronterizas

LOS polos industriales fueron el eje del desarrollo en el siglo XX. En el siglo XXI son las comunicaciones las que van a decidir el despegue de determinadas zonas, ya que su construcción está asociada a la logística, el puente entre la producción y los mercados. Por eso la autovía León-Braganza tiene una trascedencia que va más allá de lo cultural y de la mera conexión entre los municipios de su trazado. Implica el despegue económico del norte portugués y particularmente de Tras Os Montes, de Zamora y del sur de León. La autovía tiene que traer consigo la creación de enclaves logísticos en Puebla de Sanabria y La Bañeza y la ampliación del Cetile de León, cuyo proyecto inicial no llega a las 50 hectáreas. Una red que encuentra un complemento idóneo en la plataforma ferroviaria logística de Torneros y el aeropuerto de León. El trayecto La Bañeza-Braganza, el que se juega en el Peit, no tiene apenas dificultades orográficas y como proyecto transfronterizo tiene la opción de ser financiada con fondos europeos. Algo a lo que no puede acceder el tercer carril de la autovía de Castilla, cuyas obras implican más complicaciones técnicas al estar abierta al tráfico.