Las labores de la nueva mina de interior están completamente mecanizadas
El yacimiento de Cerredo es una de las explotaciones más modernas de cuantas se están preparando en la minería del carbón, según explican fuentes del grupo Alonso. Hasta el punto de que la práctica totalidad de las tareas que se desarrollan en el interior se realizan con máquinas, desde el arranque a la entibación, incluido el transporte al interior y exterior, a través de camiones convencionales y vehículos para los trabajadores.
La sección del túnel de acceso al yacimiento es de 60 metros cuadrados, con una anchura de base de diez metros y una altura en el centro de la corona de casi siete metros. Unas dimensiones que permiten la poco habitual imagen en este tipo de explotaciones de ver cruzarse a dos camiones convencionales y a maquinaria de obra pública sin ningún problema.
Reservas calculadas. Las reservas de carbón recuperables del yacimiento se calculan en 25 millones de toneladas, a través de cuatro capas principales y otras de menor importancia. La potencia media (anchura) de estas capas es de 1,6 metros, aunque llegan a los tres metros en algunos puntos. Su corrida media (longitud) es de 3,5 kilómetros.
El proyecto contempla de momento la explotación de las cuatro capas más rentables, todas ellas de más de dos metros de potencia y susceptibles de ser totalmente mecanizables. Las otras capas localizadas tienen una potencia menor, pero son también susceptibles de ser explotadas en el futuro si la empresa así lo decide.
El túnel que se está realizando corta al menos otras cinco capas cuya potencia es inferior a 1,5 metros.
El sistema de explotación es uno de los más modernos de los yacimientos actuales, y cuenta con tecnologías hasta ahora muy poco habituales. La entibación se hace por automarchante de pilas escudos con hundimiento integral; y el arranque, también totalmente mecanizado, se realiza mediante rozadora sobre muro. Unos sistemas que permitirán una productividad de 1.429 toneladas por trabajador al año.
En los ramales auxiliares y galerías de servicio se están ubicando zonas de cargue de carbón y estéril, que se realizan desde tolvas que cargan directamente en los camiones, lo que permite un rápido traslado al lavadero.
En el nivel de explotación actual del coto de Cerredo salen diariamente 1.500 toneladas de mineral, que irán aumentando progresivamente, según explican fuentes de la empresa.