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Un libro sobre Suárez reprocha a la derecha convertirle en icono tras echarle

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| madrid
León

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El periodista y escritor Gregorio Morán, autor del libro Adolfo Suárez. Ambición y destino , reprocha a la derecha que haya querido convertir al ex presidente del Gobierno en un icono y haya intentado aparecer como su heredera política después de haberlo hundido y liquidado políticamente.

Morán lamenta el «exceso de desvergüenza» de esa actitud de la derecha política y mediática española tras «ensañarse» con el ex presidente del Gobierno. «Después de todo lo que tuvo que soportar, sorprende -”explica-” que todas las críticas se borren, y cuando ya Suárez era un cadáver político tras el fracaso en 1991 del CDS, empiece su resurrección como un icono».

Talento de Aznar. Pese a ello, Morán -quien en el libro relata la descomposición de UCD, la dimisión de Suárez, lo ocurrido el 23-F y la consecución por parte del ex presidente de un «estatus intocable» una vez fuera de la primera línea política-, atribuye a José María Aznar el «talento político» de intentar presentar a su partido como heredero del centrismo suarista. Algo que cree que consiguió sólo en un primer momento, «con el Aznar de 1996». Lamenta que la persona que más coherencia y valor físico demostró el 23-F fuera el único que, con su dimisión como jefe del Ejecutivo, pagara las consecuencias de la situación política existente en ese momento.

Para Morán, es «un hecho indiscutible» que al día siguiente del intento de golpe de Estado, Suárez pretendió continuar como presidente del Gobierno y Calvo Sotelo le dio total libertad, pero el Rey lo impidió. Está convencido de que falta aún un análisis global de lo que sucedió el 23-F, pese a que en los últimos años se han ido conociendo cosas, aunque previene de lo que cuentan al respecto muchos personajes de la Transición en sus memorias porque tiene la seguridad de que gran parte de lo que aseguran es falso. También otorga al Rey un protagonismo especial en la dimisión al señalar que, aunque hubo muchas causas, el desencadenante final fue una petición expresa por parte de don Juan Carlos.