El comando desarticulado en Guipúzcoa pretendía atentar contra un agente de Irún
Los etarras detenidos esperaban instruccionesy explosivos de la actual cúpula terrorista
El comando de ETA desarticulado el martes en Guipúzcoa tenía entre sus objetivos a un funcionario de los cuerpos y fuerzas de seguridad de Irún. Patxi Uranga, de 32 años, y su novia Olatz Lasagabaster, de 30, habían recibido en septiembre instrucciones del entonces máximo responsable de la banda, Garikoitz Azpiazu Txeroki, para cometer una serie de atentados con explosivos contra diferentes víctimas. Según consta en el auto dictado este sábado por el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón la pareja de legales (no fichados) formaban parte de la organización criminal desde el 2007.
Garzón ordenó el ingreso en prisión de ambos y de la tercera detenida, Ainara Vázquez, a quien considera vinculada a ETA desde el 2002. Vázquez, de 32 años y amiga íntima de los anteriores, fue segunda suplente en la lista de ANV en el ayuntamiento de Astigarraga en las municipales del 2007. El juez entiende que ejercía, dentro del comando Mikelets, como «enlace de comunicaciones» entre los dirigentes de la banda, Uranga y Lasagabaster.