Rajoy promete reforzar la cohesión del PP en su camino hacia La Moncloa

Mariano Rajoy aseguró ayer que la alternativa del PP es ya «una necesidad imperiosa» por lo que animó a los suyos a trabajar «bien, con seriedad y humildad» para generar confianza en los ciudadanos y ganar las municipales y autonómicas del 2011, y un año después las generales. El líder opositor pidió también a los populares que superen las discrepancias internas y actúen unidos para reforzar la cohesión del partido. Rajoy celebró en Valencia con los dirigentes de la formación el primer aniversario del congreso en el que fue reelegido presidente del PP. Y con el recuerdo de aquel cónclave, destacó que en estos doces meses el partido ha renovado sus estructuras pero no sus convicciones. «Somos los mismos. Nuestros principios no han cambiado. Son los de siempre, los de ayer, los de hoy y los de mañana», dijo para insistir en que los populares asumen todo su pasado, «con sus aciertos y sus errores», y de forma especial «los aciertos en la época del Gobierno de Aznar, que son nuestro aval para el mañana».

Subrayó también las victorias del PP en Galicia y en las europeas, así como el «papel decisivo» jugado en el País Vasco para favorecer la alternancia y concluyó este último año su formación ha ganado «la centralidad» de la vida política y vencido «el aislamiento y el cordón sanitario» que padeció en la anterior legislatura. «Hoy son ellos los que están faltos de apoyo -”añadió el alusión a la soledad del Gobierno-”, los que no ganan elecciones, los que no se atreven a presentar una moción de confianza».

Dicho esto, Rajoy avisó a sus dirigentes y militantes de que «la autocomplacencia no es admisible» y les pidió que den «lo mejor» de sí mismos para conseguir «ser más» y empiecen a trabajar «desde hoy» para «buscar a los mejores», dentro fuera del partido, a fin de poder crecer en aquellos territorios y municipios donde permanecen en la oposición. Para ese objetivo reclamó el esfuerzo de todos, pero sobre todo les encareció a fortalecer la cohesión del PP y «cultivar los lazos de lealtad» en el seno de la organización. «Hay que superar viejas historias. Debemos hacer un esfuerzo para olvidar lo que merece ser olvidado».

El dirigente opositor acusó al Gobierno de Zapatero de ser «el peor desde 1977» y sostuvo que sus «errores» están convirtiendo la alternativa del PP en una «necesidad imperiosa». «España nos lo demanda -”señalo-”. Se percibe una necesidad acuciante de recuperar la sensatez, el rigor, el sentido común y la afirmación de principios y valores».

Unos valores que sintetizó en «el trabajo bien hecho, la austeridad, el espíritu de sacrificio, el sentido de la responsabilidad, el mérito, la iniciativa y el patriotismo» y a los que, según dijo, el Gobierno «desprecia y maltrata como si fueran incordios prescindibles».