Mayor Oreja y Acebes ven en la sentencia un «respaldo moral»

Una década después de que se pusiera en marcha el proceso para perseguir el entramado en el que se apoya ETA, sus promotores celebran el éxito de la estrategia y reciben la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos como un respaldo moral y prueba inequívoca de que acertaron en sus decisiones. Los ex ministros del Interior con los gobiernos del PP, Jaime Mayor y Ángel Acebes, se declaraban ayer felices.

El juez Baltasar Garzón se apresuró a telefonear a Mayor Oreja para celebrar el acontecimiento, según comentó el eurodiputado del PP, a quien el magistrado comunicó que llamaría al ex comisario Jesús de la Morena para recordar el esfuerzo compartido. Fueron los tres puntales sobre los que empezó el proceso de persecución del entramado etarra, en una actuación conjunta de la política, la judicatura y la policía.

1397124194 El juez. «Garzón tuvo un papel relevante», declara Mayor Oreja, y no le duelen prendas en reconocer que el impulso inicial del juez de la Audiencia Nacional resultó «decisivo» para el éxito que ahora todos celebran. El ex ministro del interior sitúa el origen de todo en la rebelión cívica que provocó el asesinato de Miguel Ángel Blanco, en julio de 1997, y el primer paso hacia la persecución de los batasunos en el encarcelamiento de la Mesa Nacional del partido aberzale en diciembre del mismo año. La Audiencia Nacional dio un paso de gigante en la misma dirección con la apertura del sumario 19/98 con el que Garzón acuñaba la definición de organización terrorista a todo su entramado social, económico y político.