Herrera asegura estar profundamente preocupado por el futuro de la financiación

«Profundamente preocupado». Así confesó sentirse el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, tras la reunión mantenida ayer en Madrid, en la sede del Ministerio de Economía y Hacienda, con Elena Salgado, titular del departamento y, también, vicepresidenta del Gobierno, para hablar del nuevo sistema de financiación autonómico. Pese a todo, como la preocupación ya acompañaba al presidente autonómico, reivindicó que no aceptará una financiación que no mejore a la anterior.

El presidente castellano y leonés hizo primero una referencia a lo que calificó como «proceso largo pero que tiene que entrar en la recta final». Este retraso, junto a aseveraciones como las citadas ayer por el propio Herrera, en las que, según explicó, «Zapatero compromete que Cataluña estará por encima de la media per capita», hicieron llegar al presidente de la Junta a conclusiones aún más pesimistas, «por cuanto habrá que detraer de algún lado. Y esto son habas contadas», llegó a explicar.

Al menos, en el encuentro, aseguró encontrar a una ministra «materialmente receptiva» en aspectos como la educación, cuando Herrera le señaló que los propios datos del Ministerio de Educación arrojan que cuesta un 40 por ciento más escolarizar a un niño del entorno rural de Castilla y León que a uno de Madrid.

Herrera se mostró completamente en contra de lo que definió como «la actual deriva del sistema autonómico», dijo, a lo que sumó la actual situación de crisis económica como otro factor negativo. El presidente garantizó que «obligaremos al Gobierno al cumplimiento de la ley orgánica que consagra y recoge esas variables y factores y, por tanto, su ponderación». Algo que se concreta, dentro de la preocupación del propio Herrera, en que lo único que se demanda al Gobierno central es la atención a la prestación de esos servicios básicos de los ciudadanos de Castilla y León dentro de una ponderación. ¿Impresión final de Herrera?: «Negativa».