«Ya somos un referente en tecnología, atención y tratamiento a discapacitados»

Abrió sus puertas hace año y medio con el pretexto de convertirse en referencia a nivel nacional. El Centro de Referencia Estatal para personas con grave discapacidad, situado en San Andrés del Rabanedo, trabajan 170 personas. Tiene en marcha proyectos que servirán, y mucho, para mejorar la calidad de vida de estas personas que tienen muchos motivos para sentirse como en casa. Nuria Mendoza dirige el centro que intenta cada día hacer sus vidas más fáciles.

-Cuando una persona en silla de ruedas cruza la puerta del centro, ¿qué es lo primero?

-Nuestro objetivo es mejorar su autonomía y su calidad de vida. El equipo multidisciplinar hace una primera valoración para diseñar el programa de tratamiento individualizado en el que también cuenta la opinión del usuario. En él incluimos terapia ocupacional, fisioterapia, logopedia, neuropisicología, y, sobre todo, actividades de informática. Trabajamos mucho las nuevas tecnologías aplicadas a la discapacidad. Para ellos y para nosotros el producto estrella es el ordenador.

-Las nuevas tecnologías es uno de los pilares del centro. Pero, ¿cómo hacerlas accesibles para estos usuarios?

-Hoy en día existen muchos productos de apoyo para que cualquier persona pueda manejar un ordenador. Por ejemplo, gracias a un programa gratuito del Windows Vista se puede manejar sólo con la voz, lo que es importante para las personas que no tienen movilidad en las manos. Gracias al convenio con Inteco y la Universidad de León hemos creado el messenger accesible para personas con discapacidad.

-La rehabilitación es fundamental en su recuperación. ¿Es sólo física?

-No. Muchas veces vienen usuarios del Hospital Nacional de Parapléjicos que llegan después de haberse sometido a una rehabilitación muy dura de los fisioterapeutas. Aquí esto no es así. Tenemos un equipo multidisciplinar con fisioterapeutas pero también con terapia ocupacional. Trabajamos mucho con la logopedia, lo relacionado con la estimulación cognitiva y, desde luego, el deporte que es una herramienta más de rehabilitación. Utilizamos la boccia, terapia ecuestre, natación, esquí adaptado y ahora haremos el descenso del Sella y el Camino de Santiago.

-Otro apartado importante y en el que aún resta mucho por conseguir es la integración laboral. ¿Qué labor realiza el centro al respecto?

-Telemark acaba de escoger a ocho personas para trabajar en sus instalaciones. También tenemos el Servicio de Integración Laboral de Cofemce que da servicio a nuestros usuarios y al resto de personas con discapacidad. Hasta ahora han colocado a otras cinco personas.

-¿Cómo responden las empresas?

-Aún es una asignatura pendiente. En el momento de contratar se echan para atrás. Yo creo que, en muchos casos, es porque la contratación de estas personas implica obras y, por lo tanto, gastos. Pero quienes les contratan se dan cuenta de que están muy formados. Aquí tenemos doctores en Física, licenciados en Psicología o en Filología.

-¿Qué proyectos de investigación tiene en marcha el CRE?

-"Queremos que se distinga por dos campos específicos, las nuevas tecnologías y el deporte adaptado como medio de rehabilitación. En el primer punto tenemos firmados varios convenios con distintas universidades y trabajamos sobre sistemas alternativos de comunicaciones, para aquellas personas que no pueden hablar. A través de diferentes programas la persona que va en silla de ruedas se le acopla un pecé y con símbolos indica lo que quiere y el ordenador reproduce lo que el quiere decir. Además, el messenger accesible es un prototipo casi terminado que ya funciona; el reconocimiento de voz es otra opción y, además, tenemos un programa para mejorar la estimulación cognitiva de las personas con daño cerebral. También nos centramos mucho en el deporte. Así, estamos haciendo un programa específico de entrenamiento para mejorar la técnica y la táctica de la boccia y estamos creando un juego virtual con el que pueden entrenar a través de la wii. En octubre lo tendremos terminado, será pionero a nivel europeo y mundial, y lo enviaremos a la Selección Nacional de Parálisis Cerebral. También tenemos un Laboratorio de Análisis Funcional que con el programa Biometrics valora no sólo la fuerza sino la resistencia, las articulaciones y en base a esos datos objetivos se hace el programa individualizado.

-El centro nació bajo las premisas de la innovación y la referencia. Un año y medio después, ¿se han cumplido?

-El primer año dedicamos a poner de marcha el centro y, en septiembre, comenzó a funcionar el área de investigación. En estos meses hemos conseguido varios proyectos de investigación que darán un empuje a la referencia. En este aspecto también hay que destacar que se ha creado la Fundación Centac, con sede en el CRE, y habrá mucho presupuesto para investigación y nuevas tecnologías aplicadas a las personas con discapacidad.