Moratinos orilla la reclamación de la soberanía en su visita a Gibraltar

La foto histórica de la primera visita de un miembro del Gobierno español a Gibraltar supo a poco. El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, resaltó en el peñón que la soberanía «es irrenunciable» y que la posición española no ha cambiado, pero dejó claro que la reivindicación no era el tema a tratar en esta reunión del Foro Tripartito sino será abordada cuando «las condiciones sean las propicias».

A las 14 horas, el representante español de Exteriores cruzaba en coche la verja que separa el peñón y era recibido por decenas de banderas inglesas y británicas colgadas, algunas ex profeso, en los bloques de viviendas más cercanos a la aduana. Salvo una veintena de descontentos en el lado español que portaban una pancarta con el lema «Por la Dignidad de España. No tiremos por la borda 300 años de firmeza», no se vió ningún otro gesto a uno u otro lado.

Tras una intensa reunión de trabajo, Moratinos compareció junto al ministro principal de Gibraltar, Peter Caruana, y el representante de Exteriores británico, David Miliband, en rueda de prensa en la que puso empeño en subrayar que la agenda de esta reunión no incluía el tema de la soberanía, una reivindicación que, recordó, «es conocida por todas las partes». En la misma línea, Caruana explicó que la agenda de trabajo suele estar abierta a que cada parte exponga sus prioridades, pero que no era asunto a discutir aquí. El jefe de la diplomacia española precisó que esta negociación, parada desde 2002, será retomada «cuando creamos que las condiciones son las más beneficiosas y apropiadas para avanzar en la solución del problema».

Moratinos insistió en que la postura de España no ha cambiado en este punto, como ha reiterado en el Congreso y en otros foros políticos, pero en cualquier caso destacó que la petición se abordará «mirando al futuro y desde la cooperación y el diálogo, no desde el enfrentamiento».