Mueren cuatro bomberos atrapados por un incendio al cambiar el viento

Cuatro bomberos de la Generalitat perdieron la vida este martes y otros dos resultaron heridos de gravedad mientras trataban de sofocar las llamas de un incendio forestal en el entorno de Horta de Sant Joan (Tarragona). Según la Generalitat, se encontraban en una zona de muy difícil acceso, con muchos desniveles, cuando las llamas y el humo les rodearon por culpa de un cambio en la dirección del viento. «El fuego se daba por controlado hacia las 11 y a la 1 no había ni humo, pero el viento ha empezado a soplar tan fuerte que se han reavivado las llamas», señalaron fuentes de la Delegación de la Generalitat en Tarragona. «Tanto los fallecidos como los heridos estaban luchando en un camión en primera línea de fuego y todos eran bomberos con una larga experiencia en las labores de extinción de incendios», señaló Joan Boada, secretario general de Interior. «Esto demuestra la dedicación de estas personas», aseguró.

El fuego, que requirió el trabajo de 270 bomberos y 70 dotaciones terrestres, ha arrasado desde el lunes una superficie de 51 hectáreas de vegetación forestal en el parque natural de Els Ports, pese a que en un principio los Bomberos calculaban que se habían quemado un centenar de hectáreas. El ayuntamiento de Horta de Sant Joan recomendó durante todo el día a los vecinos del pueblo que permanecieran en sus casas y evitaran acercarse a las zonas del fuego. Las llamas avanzaban por la tarde hacia la población, lo que obligó a los bomberos a desalojar varias masías y granjas próximas.

El viento también jugó en contra de los servicios de rescate, ya que los helicópteros no pudieron despegar. El alcalde de Horta de Sant Joan, Angel Ferrás, se mostró impotente y acusó a los mandos del Departamento de Interior de la Generalitat de «descoordinación». «Eso sí, afirmó que parecía poco probable que el fuego acabase llegando al pueblo, aunque el viento sopla con tanta fuerza y es tan imprevisible que todo puede pasar». «La sensación es grave, el fuego se ha descontrolado», añadió. Su impotencia era compartida por los agricultores de la zona que no entendían cómo un incendio que en un principio no mostraba especial virulencia se reactivara de forma tan violenta.

Los vecinos de Horta de Sant Joan tampoco se explicaban lo sucedido, aunque reconocían que algún día les tenía que tocar. A pesar de las recomendaciones de las autoridades, los habitantes de la población se echaron a la calle. El presidente de la Generalitat, José Montilla, se acercó a la zona.