Pendonera antes de nacer: su madre pujó embarazada

Rocío tiene 15 meses, casi tanto tiempo como lleva siendo pendonera, una de las más jóvenes de la asociación del Reino de León. Su historia comenzó de forma temprana, no sólo porque su abuelo la inscribió a las asociación a los pocos días de nacer, sino porque su madre Raquel pujó sin saberlo, embarazada de unas tres semanas.

Aunque Rocío no puede pujar todavía ni una pendoneta, su familia ya ha empezado a inculcarle esta costumbre que forma parte de la familia. Su madre es pendonera, sus abuelos también y su padre también se unió, ante la insistencia de su mujer.

Raquel declara que «nació entre paños, pues pujo desde que tengo uso de razón», pero dice que «es imposible describir qué se siente al portar un pendón. Es una sensación increíble y supone un acto en el que no hay discriminación, pues es más una muestra de pericia que de una exhibición de fuerza». Además, alega que «pujar un pendón no representa sólo tradición, sino también se conoce a gente diferente y se convive con ella, personas, muchas de ellas, con las que no se podría uno relacionar con ellas si no es por estas celebraciones». También resalta que «la gente acude a las romerías porque les gusta». Pero de momento, se conforma con posar entre estas insignias, pero seguro que llevará bien aprendida la lección. Aún así, Rocío es solo una representante de esta nueva generación, caso compartido con otros niños, como Paula, que con mes y medio también forma parte de este club.