Respaldo institucional hacia las familias
Rajoy y Zapatero acudieron juntos a la capilla ardiente.
Los Príncipes de Asturias se entregaron ayer a la difícil labor de consolar a los familiares de los guardias civiles asesinados por ETA en Palmanova (Calvià). La catedral de la ciudad, donde se ofició el funeral por los agentes muertos, se quedó pequeña para acoger a las personas que quisieron honrar la memoria de los dos miembros del instituto armado. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder la oposición Mariano Rajoy madrugaron ayer para viajar juntos a la capilla ardiente, instalada en el Palacio de la Almudaina, con los cuerpos de a Carlos Sáenz de Tejada y Diego Salvá Lezaún, cuyas vidas fueran segadas el jueves por una bomba lapa que los terroristas adosaron a su vehículo.