El Gobierno se propone recuperar el diálogo político y social en septiembre
La crisis con la Ceoe se dejará atrás porque el PSOE no quiere «rupturas»
Quería haberse ido de vacaciones con los deberes hechos, pero no lo logró. Rodríguez Zapatero se había marcado dos prioridades para llegar al próximo período de sesiones con mayor holgura: cerrar el pacto sobre la financiación autonómica y sellar el acuerdo social. Se quedó a medio camino. Ahora hace acopio de fuerzas para volver a enfrentarse a los empresarios en septiembre. A pesar de que en su última comparecencia pública amagó un golpe de autoridad y afirmó que, vista la postura «maximalista» del presidente de la patronal en las negociaciones, legislaría según su criterio, volverá a la carga. Gerardo Díaz Ferrán cuenta ahora con el respaldo de los suyos y el Gobierno no quiere a los empresarios, ni a sus partidos afines, en contra.
Los socialistas creen haber salido de una pesadilla. Cada sesión plenaria en los meses pasados fue una negociación a brazo partido, un contener la respiración hasta que la última votación hubiera pasado. El recuento no fue tan malo: sólo perdieron once debates y más bien de rango menor; entre otras cosas, porque tampoco el Ejecutivo ha remitido apenas proyectos de ley al Congreso. Pero la sensación de inestabilidad fue constante. «Ha sido como ir en una montaña rusa con un conductor drogado que nadie sabía quién era», admite un dirigente del grupo parlamentario. Ahora que el pacto autonómico hace más fácil el entendimiento con unos -”ERC e ICV-” no conviene aumentar la distancia con los otros -”PNV y CiU-”.
En el seno del PSOE son muchos los que admiten sentir escalofríos cuando piensan en una política económica condicionada por las citadas fuerzas de izquierdas. Su apoyo será bien recibido en los presupuestos generales para el 2010 y nadie en el Gobierno descarta que la contraprestación sea esa subida de impuestos para las clases más pudientes que a punto estuvo de lograr gratis el ecosocialista Joan Herrera durante la negociación del techo de gasto.
La prioridad del jefe del Ejecutivo será la Ley de Economía Sostenible. El jueves, en el primer Consejo de Ministros extraordinario de agosto, se hará una «primera lectura» del proyecto y en septiembre arrancará la negociación. Con esta excusa, el Gobierno reanudará el diálogo con los agentes sociales. Zapatero ya remarcó que desea que el texto logre un amplio consenso. Los socialistas deben jugar bien sus cartas para evitar que los populares cuelen en el Parlamento una propuesta de reforma laboral similar a la planteada por la Ceoe con el apoyo de nacionalistas vascos y catalanes. El PSOE ya amaga una contraoferta. «Nosotros nunca nos hemos opuesto a la reforma laboral, la cuestión es qué reforma», alegan.