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La paralización de nuevas instalaciones divide a los alcaldes y pedáneos afectados

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m. romero | león
León

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Los alcaldes y representantes políticos de los pueblos de Omaña, La Cepeda y Bierzo Alto afectados por la instalaciones de nuevos parques eólicos -"ya han sido recurridos prácticamente la totalidad, unos quince-" están divididos frente a la ubicación de nuevas redes en sus montañas. Los alcaldes no quieren introducir más polémica y dejan el asunto en manos de las juntas vecinales, que son las propietarias de los terrenos donde se han autorizado nuevos parques y éstas no acaban de ver el negocio.

Resulta llamativo que todos los representantes locales consultados prefieran permanecer en el anonimato, dado que en la mayor parte de las ocasiones mantienen posturas controvertidas en relación a esta industria. Alcaldes y pedáneos de la comarca de Omaña, donde se proyecta un verdadero boom eólico, se limitan a asumir la legalidad y a acatar las últimas resoluciones judiciales que han paralizado ya cuatro parques -"uno de ellos de forma definitiva y tres más cautelarmente-". «Los parques crean riqueza para las compañías, no para las juntas vecinales», manifestó uno de los regidores de la zona. Es la opinión que manejan la mayoría de los pedáneos. Es común escuchar en estos pueblos, por la experiencia que ya se ha vivido en otras zonas ampliamente explotadas como El Bierzo, que la única riqueza fomentada por los parques eólicos se la llevan los propios promotores y las multinacionales del sector, que copan las subvenciones y venden toda la electricidad generada, además de enarbolar una cara verde. «Generan más expectativas de las que hay».

Otro de los alcaldes de la zona sostiene que las últimas decisiones judiciales «eran previsibles» y las atribuye a «una mala gestión del negocio eólico». «La Junta tenía que haber hecho una planificación previa para que no ocurrieran estas cosas», añadió refiriéndose a la suspensión de varios parques que afectan a términos municipales de Omaña, La Cepeda y Bierzo Alto. Sólo uno de las instalaciones suspendidas afecta a la comarca de Luna y, concretamente, a la localidad de Abelgas.