Canales representa mañana El Calecho que ha recibido 60.000 visitas en Internet

Ya decía Cervantes que la pluma es la lengua del alma y que al bien hacer, jamás le falta premio. Canales, un pueblo de 61 casas enmarcado en el corazón de la montaña central leonesa, ha saltado a la fama nacional gracias al foro en Internet que impulsan los vecinos desde hace año y medio, y que se ha convertido en un auténtico calecho, con historias diarias y aportaciones en forma de cuentos, anécdotas, leyendas y poesía. Lo que empezó «por casualidad en abril del 2008», según reconoce José Ángel Álvarez, es hoy un espacio de intercambio de mensajes, curiosidades y fotografías —ya han reunido un millar—. Es más, el interés por Canales ha cruzado el océano hasta Brasil y Argentina, ha unido a descendientes de toda España y ha logrado atraer a casi 60.000 visitantes, elevando el foro al cuarto puesto del país. Si se transmutan las palabras sonoras por las letras impresas, y la lumbre en torno a la que se reunían los antepasados, por el ordenador, se comprueba que este pueblo ha sabido rescatar la tradición de los filandones y, de paso, ha podido recuperar la memoria de un siglo de vivencias en la zona. Unas charlas cibernéticas que mañana saltarán de la red al escenario del viejo cine local, a partir de las seis de la tarde. El acto se cerrará con la actuación del grupo de jotas San Froilán y el reparto de una parva (mazapanes y mistela). La idea de dar vida a El Calecho, de hacerlo físico, fue tomando cuerpo por el entusiasmo manifestado por los cien colaboradores del foro. Los más asiduos no han dudado, incluso, en desplazarse hasta el pueblo desde Cataluña, Palma o Alicante, aunque carezcan ya de casa, para dar calor a la cita. Entre ellos destaca Emilio Rueda, considerado como el verdadero abuelo del foro, ya que fue el pionero en colarse en Internet en busca de los recuerdos de su infancia. Hijo de un guardia civil, abandonó Canales con sólo 12 años, pero su olor, su río, sus montes y las siestas, quedaron prendidos como una espina que intenta sacarse ahora. Los protagonistas de El Calecho leerán artículos y darán sabor desde sus portátiles a decenas de anécdotas. Álvarez reconoce que el foro «está dándonos unas alegrías estupendas, al recuperar lazos y entablar nuevas amistades».