El Gobierno agradece a Patxi López el giro antiterrorista en el País Vasco
Afirma que la operación en Francia es «el mayor golpe» asestado a ETA
López, antes de la rueda de prensa que ofreció ayer.
En una semana de continuos golpes a ETA, el Gobierno dio casi más relevancia al giro en la política antiterrorista del Ejecutivo vasco que a la sucesión de zulos desmantelados. Así lo expresó José Luis Rodríguez Zapatero, quien agradeció «con mención especial» al lendakari Patxi López las actuaciones de la Ertzaintza para impedir la exhibición de fotos de presos terroristas o carteles de enaltecimiento del terrorismo en las calles.
Rodríguez Zapatero nunca ensalzó en los cinco años que cohabitó con Juan José Ibarretxe la política antiterrorista del Gobierno vasco ni mucho menos agradeció una actuación en particular contra ETA y su entorno. Es más, el presidente del Gobierno tuvo que morderse la lengua alguna vez por respeto institucional ante la inacción de la Ertzainza en las exhibiciones públicas de la izquierda aberzale. No es de extrañar, pues, que el jefe del Ejecutivo exteriorizara en la primera oportunidad su satisfacción por el giro de 180 grados experimentado desde la llegada del socialista Patxi López a Ajuria Enea.
El presidente del Gobierno subrayó el liderazgo que ejerce el lendakari socialista «de manera ejemplar» en el combate a ETA y sus afines. Con los últimos acontecimientos, afirmó, nadie puede albergar dudas de que López está resuelto a llevar hasta las últimas consecuencias «la lucha por acabar con los espacios de impunidad y extender la conciencia social y democrática de aislamiento y deslegitimación» de los terroristas.
Rodríguez Zapatero se refería a las actuaciones de la Consejería de Interior del Gobierno vasco y de la policía autónoma en las fiestas de San Sebastián y Bilbao para prohibir las manifestaciones convocadas por la izquierda aberzale, así como la exhibición en los recintos feriales de la parafernalia de enaltecimiento de los terroristas. El presidente del Gobierno otorgó asimismo la máxima relevancia a la decisión de eliminar la simbología alusiva a ETA de los municipios con el respaldo de la federación municipal de mayoría nacionalista.
La Moncloa, según fuentes gubernamentales, atribuye gran importancia a estos hechos porque dar el combate a la izquierda aberzale en su feudo callejero, en el que se sintió intocable con los gobiernos del PNV, supone un cambio drástico respecto a la etapa anterior.