Francia entregará a Txeroki para que sea interrogado por cinco atentados
Es la primera vez que París autoriza el traslado de un etarra antes de su juicio
El ex jefe militar de ETA Garikoitz Aspiazu, «Txeroki».
El que fuera jefe militar de ETA hasta su detención en Cauterets el pasado noviembre, Garikoitz Aspiazu, Txeroki , llegará a Madrid el próximo 21 de septiembre. Desde ese lunes y hasta el viernes estará a disposición de los jueces de la Audiencia Nacional para ser interrogado por las primeras cinco de las 21 causas que tiene pendientes con la justicia española.
Según informaron ayer fuentes de la Audiencia Nacional, el Tribunal de Apelación de París ha aceptado la petición de los magistrados Ismael Moreno y Santiago Pedraz formulada el pasado julio para entregar de forma temporal al cabecilla terrorista para acelerar sus procesamientos, ya que su historial criminal en España es muy abultado.
La entrega. Convencer a las autoridades galas para adelantar la entrega de Aspiazu no ha sido fácil ya que es la primera vez que un etarra es trasladado a España antes de que haya sido condenado en primera instancia por la justicia francesa por los delitos cometidos en su territorio y también antes de que se haya fijado fecha para la vista oral. La entrega del cabecilla de ETA ha estado precedida de numerosos contactos extraoficiales entre la Fiscalía de la Audiencia Nacional y responsables del Ministerio Público y del Tribunal de Apelación galos.
Las cinco causas por las que se reclamará su entrega son: el intento de asesinato del ahora diputado socialista Eduardo Madina con una bomba lapa en febrero del 2002 que le causó la amputación de una pierna; el envío de dos paquetes bomba, que no llegaron a estallar, en enero de ese mismo año a la delegada de Antena 3 en el País Vasco, Marisa Guerrero, y al presidente de la Fundación Grupo Correo de la Comunicación, Enrique Ybarra; el atentado con bomba al que sobrevivieron la edil socialista de Portugalete Esther Cabezudo y su escolta el 28 de febrero de 2002; y la colocación de un coche bomba en enero de 2002 en Bilbao cargado con 20 kilos de dinamita que no provocó víctimas mortales. Txeroki está acusado de haber participado en todas estas acciones como miembro del comando Olaia, antes de saltar a la dirección de ETA en diciembre del 2003.