La Junta exige de inmediato el incentivo al carbón autóctono para quemar las reservas
Villanueva considera que el almacenamiento provisional en Hunosa suma un competidor al mercado
Manuel Lamelas, Vitorino Alonso, Ricardo González, Tomás Villanueva, Begoña Hernández y Antonio del
La Junta carga sobre las espaldas del Gobierno toda la responsabilidad de los problemas que sufre la minería. El consejero de Economía y Empleo y vicepresidente segundo, Tomás Villanueva, achacó ayer a la «improvisación» y al «incumplimiento» del Plan del Carbón la «falta de competitividad» de las empresas nacionales del sector frente a las europeas.
«La variación en el precio internacional originó el conflicto», consideró el responsable del área en la administración autonómica, quien exigió al Gobierno el restablecimiento «inmediato» de los incentivos al carbón autóctono, que -”continuó-” «pueden establecerse con previsiones de revisión ante un incremento del precio internacional».
Villanueva, que ayer mantuvo una reunión con los tres grupos mineros más importantes de la comunidad (Alonso, Viloria y Hullera Vasco Leonesa), y en la que también estuvo el director general de Minas Ricardo González Mantero, rechazó la viabilidad del almacenamiento provisional en las instalaciones de Hunosa, que recogerá las 300.000 toneladas de mineral que las compañías leonesas acumulan debido a que la central de Compostilla II tiene un stockaje de dos millones de toneladas y Endesa, ante esto, no permite la entrada de más camiones cargados con conbustible, pese a la vigencia del contrato con la eléctrica hasta el mes de enero.
«Es una solución sorprendente tanto para el sector como para la industria, porque genera un problema mayor». Villanueva considera que el acuerdo entre las compañías mineras y Hunosa es el resultado de políticas espontáneas de un Gobierno «incapaz de transmitir a los mercados internacionales un mensaje de seriedad y rigor jurídico», criticó.
El vicepresidente calificó de «insólita» la medida y afirmó que la industria desconocía esta decisión. Recordó que este pacto sólo contempla los meses de agosto y septiembre y -”declaró-” no sabemos si se va a extender».
Expectativas. Al respecto, el consejero dibujó un panorama en negro para afrontar las negociaciones y cerrar contratos entre las empresas y las térmicas de cara al próximo año. «Hunosa pasa a ser un operador de venta privado, porque el carbón lo comprará para venderlo», advirtió Villanueva, quien consideró que en el 2010 el problema será aún mayor.
«Nos encontraremos con que existe carbón comprado por Hunosa, con el de las empresas mineras y con el de las térmicas; además no sabemos como va a evolucionar el mercado energético», alertó el consejero, seguro de que la «única solución» pasa por quemar el combustible autóctono, algo que, subrayó, sólo puede hacerse recuperando los estímulos al carbón propio.
En la hoja de ruta. «El marco legislativo actual lo permite y el Plan del Carbón, en su capítulo catorce, se compromete a garantizar su consumo», declaró Villanueva, quien mostró la «preocupación» del Ejecutivo autonómico ante una posible ralentización de la actividad minera, que «sólo en León y Palencia emplea a 3.156 personas -”2.960 de la provincia».
El vicepresidente segundo de la Junta también percibió en este acuerdo un «efecto arrastre para otras compañías porque ¿para qué van a seguir comprando carbón si lo tienen en otros mercados en mejores condiciones?», se preguntó.
Villanueva, del mismo modo, exhortó al Gobierno a que comience en la Comisión Europea a definir las ayudas de Estado al sector, que vencen en el 2010.
