Zapatero admite que el Gobierno no descarta subir impuestos como el IVA
El presidente del Gobierno circunscribe la próxima subida fiscal a la imposición indirecta, las rentas de capital y la eliminación de la deducción de 400 euros
Con cuentagotas, José Luis Rodríguez Zapatero da pistas en cada una de sus apariciones de por dónde irá la subida de impuestos que prepara para el 2010. Superado el debate parlamentario sobre la crisis que abrió el curso en el Congreso de los Diputados y lejos del acoso de sus rivales políticos, el presidente del Gobierno concretó en Italia que el aumento fiscal con que pretende incrementar la recaudación en 15.000 millones de euros se concentrará en «la imposición indirecta», concepto que abarca el IVA y los impuestos especiales; las rentas del capital y a la deducción general de 400 euros en el IRPF.
Su receta choca con las recomendaciones del Banco Central Europeo (BCE) y de la Ocde, que desaconsejan subidas tributarias y abogan por un mayor control del gasto.
El jefe del Ejecutivo se situó así ante la encrucijada de subir el tipo general del IVA, el principal impuesto que grava el consumo, que hoy está en el 16%. Hacerlo sería una de las decisiones más impopulares que puede adoptar el Gobierno en época de crisis, pues afectaría a todos los consumidores sin importar su nivel de renta. El hipotético aumento, además, no tendría el mismo efecto en todos los hogares, lo notarían más quienes tienen menos ingresos, pues verían incrementados los precios de productos básicos a cuyo consumo no pueden renunciar.
Sin especificar. Fuentes económicas del Gobierno rechazaron concretar si la nueva estrategia fiscal del Ejecutivo pasa, en efecto, por subir el IVA. No obstante, admitieron que ésta sería una buena manera de «cuadrar» las cuentas.
El barajado aumento de dos puntos en las rentas del capital, que hoy tributan al 18%, apenas reportaría 1.000 millones más a las arcas públicas; una subida general de impuestos especiales -”tabaco, alcohol y gasolina-” como la acordada en 2007 sólo mejoraría la recaudación en otros 2.000 millones, y la eliminación de la deducción de 400 euros en el IRPF permitirá a Hacienda ahorrarse unos 6.000 millones. ¿Y de dónde salen los 6.000 millones restantes? Los expertos consultados ahora sí lo ven claro y señalan que cada punto de subida del IVA supondría «algo más de 4.000 millones de euros» adicionales.
El presidente del Gobierno ya insinuó el pasado miércoles durante el debate en el Parlamento que tocar este tributo podría entrar en sus cálculos. En su réplica a Mariano Rajoy y al portavoz de CiU, Josep Antoni Durán i Lleida, que rechazaron apoyar cualquier aumento de la presión fiscal, les espetó que «Alemania subió el IVA general al 19% en el año 2006, con efectividad en el 2007, mientras que el nuestro está al 16%», y como resultado «la economía y el empleo crecieron en el 2007 subiendo el IVA dos puntos, al 19%, tres más de los que tiene España». «Será muy interesante el axioma de que bajar impuestos genera empleo. Pues a veces sí, y a veces no», recalcó.