La lucha contra la ola de incendios que asola a León ocupa ya a 500 efectivos
La Junta mantiene la alerta por nuevos fuegos y la persistencia de frentes activos desde hace dos días
La Junta deja para mejor ocasión delimitar el ancho del frente del fuego de los incendio que asolan la provincia leonesa desde el pasado jueves, los que no dejan margen de descanso al operativo que se ha desplegado para tratar de frenar los siniestros forestales; a última hora de la tarde de ayer medio millar de personas formaban el dispositivo de trabajo contra el fuego. Llamas por doquier, sobre todo en los valles del norte y el oeste leonés, con escasas probabilidades de ser sofocadas a lo largo de las próximas horas. Nada pesimistas, los coordinadores del servicio antiincendios en León estiman que, en el mejor de los casos, algunos frentes permanecerán activos durante tres o cuatro días más. La segunda jornada más crítica del verano leonés -”sin parangón en los últimos veinte años según aprecia la Junta de Castilla y León-” dejó una carga formidable en el parte de incidencias: nivel Infocal 2 en León (un extremo de emergencia inédito hasta el viernes en la provincia) y hasta una decena de incendios que exigían declarar el nivel 1 de intervención. Así permanecían señalados tras la última reunión del Cecopi (Centro de Coordinación Operativa Integrado) los de Robles de Laciana, Sotelo, Murias de Paredes o Pradela.
El cordón montañoso del norte de León también sumó ayer graves pérdidas de masa forestal con los incendios de La Majúa, en Babia, o Folledo, en el municipio de Pola de Gordón.
Despliegue formidable. La aportación técnica para frenar el fuego también se basa en la cooperación entre las administraciones competentes en este área: tres helicópteros del Ministerio de Medio Ambiente (uno de ellos en funciones de coordinación), dos hidroaviones, un helicóptero y una cuadrilla helitransportada de la división contratada por la Junta, además de dos bulldozer, fueron asignados durante todo el sábado a frenar el avance del fuego de Murias de Paredes, localizado en una zona de difícil acceso que agrava junto a las condiciones meteorológicas las opciones de extinción. La Junta ha tenido que echar mano de medios asignados a otras provincias; a los fuegos del Bierzo ha desplazado dos convoyes de Palencia y Burgos y desde Valladolid, la agencia de Protección Civil desplazó en la madrugada del sábado las unidades de apoyo logístico y los vehículos preparados para intervenir en una evacuación. Toda prevención parece escasa de acuerdo con el empeño que han puesto los pirómanos en hacerse notar al albergue de tanto calor.